En Fórmula 1 la estrategia juega un papel clave en el desenlace de una carrera. Por ello los ingenieros se afanan en sacar provecho de las sesiones de entrenamientos, con el objetivo de recabar todos los datos posibles, predecir la degradación y establecer la estrategia más rápida para la carrera.

Sin embargo, todo cálculo es inútil si durante la prueba suceden acontecimientos que están fuera de la hoja de ruta habitual. Los accidentes, coches de seguridad y la lluvia entre otros son ese tipo de factores que afectan de forma directa a la estrategia original.

La primera cita con el Red Bull Ring es un claro ejemplo de esto. La estrategia, basada en los datos recogidos el viernes, era hacer una única parada en boxes. Pirelli sugirió que la mejor opción era comenzar con blandos y realizar un stint de entre 24 y 28 vueltas o hacerlo con medios con la posibilidad de prolongar la parada hasta el giro 32.

Después de pasar por boxes todas las opciones recomendaban utilizar neumáticos duros. Con esto, se descartaba una estrategia blando-medio o hacer dos pasos por el pit lane.

“Los neumáticos eran duros como cabía esperar, todos los equipos pensaban en una estrategia a una parada.” Randy Singh, jefe de estrategia de Mclaren.

Lejos de los esperado, la estrategia final fue a dos paradas, ambas condicionadas por la aparición del safety car. En el caso de Mclaren, ambos comenzaron con blandos, entraron al pit lane en la vuelta 26 y en la vuelta 51, Sainz lo hizo una vuelta más tarde.

Primer Safety Car: Todos a boxes para hacer la ‘única’ parada.

Los pilotos que salían con blandos tenían que encontrar espacio para hacer la parada y salir sin tráfico. Por ello mantuvieron un ritmo más alto a la vez que administraban la vida de sus neumáticos para retrasar la parada lo máximo posible. Este era el plan en ejecución cuando salió el coche de seguridad y todos entraron al pit lane.

En ese cambio, la mayor parte de los pilotos montaron duros, mientras que Pérez optó por los medios. Aunque la opción del mexicano favorecía el rendimiento al comienzo del stint, los duros eran mejor opción para el final de carrera.

“Pensamos si poner o no el neumático medio, tomar esa decisión siempre es difícil. La carrera nunca se desarrolla como esperas, aunque hagas un millón de simulaciones.”

El segundo coche de seguridad fue otro punto clave. Pérez y ambos Mercedes decidieron no entrar, esperando que la poca degradación les permitiera mantener la posición. Norris sí paró, montó medios y consiguió mantener la posición, estando así en mejor situación para atacar a Pérez.

Segundo Safety Car: los pilotos que entran en boxes obtienen ventaja.

Carlos Sainz también entró a boxes, pero una vuelta más tarde porque la diferencia con Norris era muy pequeña y no permitía hacer un doble cambio a los mecánicos de Mclaren. Parar más tarde le hizo perder dos posiciones, pues los monoplazas ya se estaban reagrupando tras el coche de seguridad.

Los neumáticos nuevos permitieron a los pilotos de Mclaren ganar posiciones. Así, Norris alcanzó el podio y Sainz se quedó cerca. Al madrileño le penalizó para más tarde que su compañero y tener que recuperar las posiciones perdidas, un tiempo valioso que hubiera supuesto un cambio en los resultados finales.

En definitiva, aunque el viernes puedas obtener datos y planificar la carrera, siempre hay que tener capacidad de adaptación ante cualquier imprevisto. Elegir correctamente, algo que no siempre es fácil, hará que tu carrera sea un éxito.

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La estrategia de cada piloto en el GP de Austria. Copyright: Pirelli