La polémica del GP de Brasil estuvo marcado por la polémica, primero en la S de Senna y trasladándose luego a los muros. Primero Alpine, con una gran reprimenda a Ocon que el francés no se tomó muy bien. Más adelante, Ferrari y Red Bull tuvieron que lidiar con situaciones igualmente tensas con motivo de la lucha por el subcampeonato de pilotos.
Polémica Verstappen-Hamilton
En la resalida tras el primer Safety, Max se lanzó por el exterior en la primera curva de la S de Senna (escenario de muchos toques en el GP de Brasil) y se tocó con Lewis en el vertice de la segunda. En el directo, e incluso tras alguna repetición, parecía que quien podía recibir sanción era Hamilton por no dejar espacio, pero los comisarios decidieron en sentido contrario. La lógica tras la sanción es que la posición era del británico y Verstappen fue quien hizo contacto con el Mercedes, considerando que Hamilton si que dejó suficiente espacio a Verstappen y le defendió de forma legal. Esta interpretación se sustenta en que Verstappen nunca pone las 4 ruedas fuera de la línea blanca y Hamilton se encuentra medio coche por delante en el momento del toque.
Polémica en Alpine
Tras una temporada de encontronazos en la que la tensión entre Fernando Alonso y Esteban Ocon ha ido aumentando, Brasil fue un episodio de los más tensos. El fin de semana empezaba con2 toques en la primera vuelta de la Sprint. Alonso se llevó la peor parte ya que tuvo que cambiar el alerón y recibió una penalización tras reconocer un error de percepción en el segundo toque que le llevó a chocar con la parte posterior del monoplaza de Ocon. Aún así Alonso se quejó airadamente del comportamiento de su compañero en la radio, entendiendo que en el primer toque le había cerrado la puerta de forma excesivamente agresiva.
En la carrera parecía que todo el mundo en Alpine estaba cruzando los dedos para que sus dos pilotos no se cruzaran en pista, pero el último Safety Car fue un regalo envenenado. Por un lado, le iba perfecto a Alonso para aspirar al top 5, pero su camino empezaba ante un Ocon que a su vez tenía delante a un Vettel en pero situación que él y era una presa facil. Temiendo el enésimo desastre de la temporada, Alpine tomó cartas en el asunto, ordenando a Ocon que no luchara con el asturiano. El francés echó pelotas fuera, argumentando que él atacaría a Vettel y después de pasarle ya analizaría la situación. Pero su ingeniero no quería dejar espacio a la duda, le repitió el mensaje y le pidió confirmación, que el piloto dió a regañadientes.
Finalmente, Ocon pasó a Vettel y posteriormente no hizo mucho por defender la posición ante Alonso, que venía con ruedas nuevas y un ritmo que le llevaría a superar a Checo Pérez y pegarse a Leclerc.
Polémica en Ferrari y Red Bull
En esas últimas vueltas de carrera, tras el relanzamiento se vivieron dos situaciones muy similares entre los competidores por el subcampeonato de pilotos. Leclerc, completando una espectacular remontada después de que Norris le mandara literalmente al muro tenía delante a Sainz. Checo Pérez a su vez, tenía delante a Verstappen, más rápido que él por neumáticos. Ambos pilotos pidieron a sus equipos el cambio de posición para mejorar su posición de cara a la última carrera, que con las posiciones actuales era de empate.
La respuesta de Ferrari fue negativa, Leclerc insistió, los 3 puntos extras le darían una ventaja suficiente para solo tener que quedar justo por detrás de Pérez a no ser que el Mejicano ganara la carrera o terminara en el podio e hiciera la vuelta rápida. Ferrari se mantuvo en la negativa, puesto que la cercanía de Alonso y Verstappen, hacía arriesgado un cambio de posición en una recta tan larga como la de Brasil, poniendo en riesgo la posición de Sainz y pudiendo abrir más la lucha por la segunda posición del mundial de constructores con Mercedes.
Más dramática fue la situación en Red Bull, con Max y Red Bull ya campeones, lo único por lo que lucha Red Bull es la segunda plaza de Pérez en el campeonato de pilotos. Con esto en mente, Red Bull aprovó la solicitud de Pérez, el que no lo hizo fue Verstappen. Alegando a una conversación en verano, Max dijo que ya lo habían hablado y que a él no le había que pedir que cediera la posición. El propio Christian Horner trató de convencer al bicampeón del mundo de que tuviera el gesto con su escudero, sin éxito.
Pérez notablemente herido al pasar la meta tuvo agrias palabras para su compañero, del que dijo «ya sabemos cómo es él» por radio y «es dos veces campeón del mundo gracias a mi» atendiendo a los medios. Red Bull espera que lo acontecido en Brasil no se vuelva en contra del equipo, aunque obviamente ahora será más difícil pedirle al mejicano que deje pasar a su compañero en el futuro.