Kevin Magnussen y Fernando, Fernando y Magnussen. La historia de nunca acabar no lo iba a llegar a su final en Singapur. Estamos en la previa del GP de Singapur en el circuito de Marina Bay donde hay muchos frentes abiertos. Uno de ellos es el pique entre Kevin Magnussen y Fernando Alonso que arrastran desde hace tiempo y que tuvo su último episodio en el GP de Italia, en la clasificación en el circuito de Monza.
No se sabrá nunca si el danés tiene a rabia a Fernando porque éste le quitó el asiento en McLaren en 2014. Tampoco se sabrá nunca si Alonso se pone al mismo nivel porque el danés es el único que le dice las cosas a la cara. Lo que sí se sabe es que cada fin de semana dejan titulares y que la acción no es solo delante la prensa, sino que los piques también se suceden en pista.
El último episodio del culebrón de la F1 fue en la clasificación del GP de Italia cuando ambos pilotos se molestaron en la primera curva y, evidentemente, el uno echó las culpas al otro. Magnussen le acusó de poder hacer todo cuanto le plazca, de tener un complejo de Dios. En cambio, el asturiano tiró más por la rama de valorarle como piloto.
En esta ocasión, en rueda de prensa, Magnussen no ha obviado el momento de tirar una pequeña puya al español comentando que se alejará tanto como pueda del de McLaren: «Me mantendré alejado de Fernando todo lo posible«.
Aunque a continuación matizaba que lo que pasó en Monza es algo fuera de lo común, no tendría que pasar cada GP: «Lo de Monza fue algo extraordinario, no algo que vaya a pasar normalmente«.
Aunque el danés haya intentado matizar sus palabras, la supuesta mala relación entre ambos parece ser latente. Dudo que Magnussen se ponga especialmente triste cuando Fernando se vaya definitivamente de la F1.