Jorge Martín hizo historia tras convertirse en el primer Campeón del Mundo con un equipo independiente.
252 días después del inicio de campeonato en el Circuito de Losail (Qatar), la categoría reina ya tiene nuevo Campeón. Jorge Martín Almoguera ha añadido su nombre a la selecta lista de pilotos que forman parte de la emblemática torre-trofeo que se le otorga al piloto coronado al final de temporada.
Aquel niño que devoraba revistas de motos de su padre ha hecho realidad un sueño. Y no ha sido tarea fácil. Ha hecho falta mucho trabajo duro, regularidad y, sobre todo, un cambio de mentalidad respecto a la temporada pasada. “El año pasado idealicé el hecho de ganar y pensaba que me cambiaría la vida”, decía el jueves.
Pero si algo le ha hecho llegar hasta el final con más puntos que el resto (concretamente, 508, 10 más que su rival directo), ha sido la regularidad y las pocas caídas en días clave como el sprint race y la carrera del domingo. El de San Sebastián de los Reyes (Madrid) ha acumulado un total de tres caídas durante toda la temporada, mientras Pecco Bagnaia se ha ido al suelo ocho veces. Martín se ha llevado el mundial sumando tres victorias durante los sábados y otros doce podios, diez de ellos en forma de segunda plaza. Sobre el papel, Bagnaia fue mejor los domingos, acumulando hasta diez victorias y otros cinco podios. Pero Jorge fue más constante.
Pecco partía de la pole y hacía uso de su ventaja para salir como un tiro. A su estela, Jorge Martín lograba la segunda plaza. En el segundo giro, Marc Márquez avanzaba al líder del Campeonato para situarse en segunda plaza. Apunto estuvo Jorge Martín de perder el control de su Ducati tratando de seguir su estela.
Por detrás, Enea Bastianini trataba de dare caza. Pero un íntimo amigo de Jorge, Aleix Espargaró, se unía a la fiesta para impedir un mal mayor. El piloto de Granollers, quien corría la última carrera en casa, lograba consolidar la cuarta posición, jugando el papel de perfecto escudero del madrileño. Mientras, en cabeza de carrera, Marc Márquez comenzaba a acercarse a Bagnaia.
Mientras en cabeza todo se estabilizaba, la lucha por la séptima plaza entre Enea Bastianini, Franco Morbidelli, Brad Binder y Pedro Acosta, concentraba toda la emoción. También Álex Márquez y Aleix Espargaró acaparaban todas las miradas por la batalla por la cuarta plaza. Finalmente se imponía el de Cervera.
Nada pudo hacer Pecco Bagnaia para evitar el campeonato de Martín. Pese a sumar 25 puntos tras llevarse la victoria, el italiano se quedó a 10 puntos de coronarse por tercera vez en la categoría reina. Marc Márquez fue segundo y Jorge Martín se llevaba la corona terminando tercero, y consiguiendo ser el primer piloto en ganar un mundial con un equipo independiente.
«Ha sido una carrera larga, muchos altibajos, muchos momentos duros, solo puedo dedicárselo a toda esa gente que me ha apoyado desde el primer día, desde que empecé a montar en moto, sobre todo mis padres, mi hermano, mi abuelo que está en el cielo, mi tío… toda mi familia y todos los equipos que me han dado oportunidades. Me da por llorar, por reír… es un día bonito, estoy un poco en shock, no tengo muchas palabras», decía ‘Martinator’.
«Nada más cruzar la meta he llorado muchísimo. Ya se me iban cayendo las lágrimas en la última vuelta. Aún me queda por llorar, es un día largo», expresaba. «Quiero disfrutarlo. Cuando gané en 2018 ya pensaba en lo siguiente, ahora ya lo he conseguido, el sueño de mi vida. Podría parar mañana y sería la persona más feliz del mundo. Pero queda mucho, espero que haya Martinator para rato, y otra estrella añadida a mi dorsal, que era muy importante», expresaba.