El Circuit de Barcelona-Catalunya acoge este fin de semana el #SolidarityGP (Motul Solidarity Grand Prix of Barcelona 2024), último fin de semana de carreras del año, en el que Jorge Martín y Francesco ‘Pecco’ Bagnaia lucharán por llevarse el título. Será la segunda carrera que se dipute esta temporada en el trazado catalán, una decisión de última hora que la dirección del campeonato tuvo que tomar tras las devastadoras inundaciones que han sacudido con fuerza Valencia, escenario final del Mundial.
Durante la rueda de prensa de este viernes, los dos rivales por el Campeonato se mostraron cautos a la hora de afrontar el fin de semana. El piloto del Pramac Racing parte con 24 puntos de ventaja sobre el vigente Campeón, un colchón que le acabaría bastando para llevarse el título el sábado, tras el Sprint Race. Tan solo necesita sumar dos puntos más que el italiano.
El español asegura que, para llevarse el gato al agua, tan solo necesita seguir trabajando de la misma forma que lo ha hecho durante toda la temporada. «Estoy tranquilo, confiado y hemos hecho un buen trabajo durante todo el año. Estoy confiado en hacer lo mismo que he hecho siempre, que es pilotar e ir a por ello», asegura.
La realidad es que ambos pilotos se conocen desde hace mucho. Incluso llegaron a ser compañeros de box en su etapa en Moto3. La rivalidad, aseguran, es sana. «Nos respetamos mucho, nos conocemos desde que éramos pequeños y eso cambia un poco el desarrollo de la relación. Si fuese con otro no sería así. Con él sí, nos ha tocado vivir esto y hay que disfrutarlo. No hay nada hecho, queda mucho por delante», asegura el de San Sebastián de los Reyes.
Para poder ganar un Campeonato, es esencial mantener la concentración. «Mantengo la mentalidad, es un fin de semana más. Mi meta es pilotar al 100% como en Malasia, pero con un poco más de cabeza», explica Martín. «Quiero cerrar el título el sábado, pero no quiero precipitarme. Cuando lo he hecho, he cometido un error. Si viene el sábado lo cogeré con los brazos abiertos, pero estoy mentalizado de que el domingo puede ser una carrera muy larga», sentencia.
El pasado año, en el que también se jugó el Campeonato, la oportunidad de coronarse campeón le jugó una mala pasada. Algo que ahora, tiene claro, ha aprendido a gestionar. «El año pasado idealicé el hecho de ganar y pensaba que me cambiaría la vida. Lo que pase el domingo o sábado, seguirá mi vida igual. Quiero ganarlo por mi gente, mi equipo, por los periodistas que me apoyáis, por la gente que me apoya en general. A mí no me cambiará nada», expresaba ante los periodistas reunidos en Montmeló. «Hay que ser inteligentes sin precipitarse», sentencia.