A pesar de las dificultades, Jaume Betriu, piloto del equipo WP Eric Augé encontró un mejor ritmo en la carrera del domingo, que concluyó en la 11ª posición de E3 y 25ª scratch.

En plena recuperación de una lesión, el de Coll de Nargó (Lleida) tuvo un rendimiento de menos a más durante el fin de semana a bordo de su KTM 300 EXC.

“Fue una prueba muy técnica y complicada. Poco a poco, fui ganando confianza, por lo que me voy contento. Ahora lo que toca es ir sumando más horas sobre la moto”.

Jaume Betriu protagonizó un fin de semana de menos a más en la cuarta ronda puntuable del Mundial de EnduroGP. El municipio de Bettola, situado en la región de Emilia-Romaña (Italia), acogió un Gran Premio muy técnico, durante el que la lluvia hizo acto de presencia, por lo que el de Coll de Nargó (Lleida) tuvo que desplegar sus habilidades para superar unas especiales muy embarradas.

Tras la lesión sufrida en la última prueba del Mundial, el ilerdense progresó bien y cogió ritmo de carrera al manillar de su KTM 300 EXC del equipo WP Eric Augé, y aunque no quiso arriesgar, las sensaciones en esta prueba fueron mucho más positivas que en anteriores citas.

En la primera de las mangas, celebrada entre el viernes –con el Súper Test– y el sábado, Betriu clasificó 12º en Enduro 3 y 31º scratch en un tramo muy rápido y complicado, con grandes subidas y curvas contra pendiente. “El primer día fue muy complicado y largo, pero me noté mejor de las lesiones y vi que el domingo podría apretar un poco más. Me tomé la jornada del sábado con más calma y tuve un par de enganchadas en el Extreme Test que me hicieron perder mucho tiempo”, explicó Betriu.

La jornada dominical estuvo marcada por las lluvias del día anterior, lo que supuso un importante reto para el piloto catalán, que tuvo que desenvolverse sobre un terreno lleno de barro. De hecho, la organización decidió hacer variaciones en el recorrido tanto del Cross Test como del Extreme Test. Pese a esto, encontró un mejor ritmo que el día anterior y pudo clasificarse en 11ª posición en E3 y 25ª scratch.

“El domingo fue más duro que el día anterior, muy difícil y, además, la lluvia hizo acto de presencia en la parte final. Sin embargo, tuve un mejor comienzo, más seguro y disfrutando sobre la moto. Fue una jornada muy técnica sobre un tramo muy resbaladizo. Poco a poco, fui ganando confianza, por lo que me voy de Italia contento. Ahora lo que toca es ir sumando más horas sobre la KTM y enfocarnos hacia la siguiente prueba del Mundial”.

La próxima parada del piloto de Lleida será la quinta cita del Mundial de EnduroGP, el Gran Premio de Eslovaquia, en Gelnica, del 12 al 14 de julio.