Alexander Rossi, ganador de las 500 millas de Indianápolis en 2016, remontó desde la posición número 32 a la cuarta en su NAPA Honda, haciendo una de las actuaciones más sobresalientes de la historia reciente.
“Siento que hicimos lo que pudimos y maximizamos lo que teníamos”, dijo Rossi. Su esfuerzo lo ha colocado a dos puntos de Will Power, líder en la clasificación. “Felicidades a NAPA, a Andretti Autosport y Honda: todos han estado bien hoy.”
Después de registrar la décima velocidad más rápida en la primera ronda, Rossi tuvo un mal momento en la última vuelta del segundo día de clasificación y eso lo relegó al final de la parrilla.
“No puedo evitar pensar qué podríamos haber hecho si hubiera salido noveno o décimo como esperábamos, pero al final es lo que obtuvimos. Me dieron todas las herramientas que necesitaba. Es muy difícil adelantar con este coche. El hecho de que pudiéramos pasar a 28 coches es un testimonio para el equipo.”
En un momento durante la carrera, parecía que pasar de ser 32º a primero era una posibilidad. En la vuelta 153, el piloto norteamericano utilizó el lado alto en la curva 1 para adelantar a Simon Pagenaud y a su compañero de equipo Ryan Hunter-Reay, pasando de quinto a tercero. Fue un movimiento impresionante, pero, al final, tuvo que conformarse con ser cuarto.
“Hacer algo más que eso desde la última fila iba a ser un desafío. Pero no miro atrás deseando haberlo hecho diferente. Fue un buen día desde la perspectiva del campeonato, pero no fue suficiente para ganar. Felicidades a Will.”
Foto: IndyCar Media / Mike Young