El Gran Premio de Japón de Formula 1 fue una carrera limpia para Lewis Hamilton y Mercedes, aunque tuvieron un pequeño contratiempo a mitad de carrera.
Hamilton empezó bien por detrás del líder Valtteri Bottas, mientras por atrás Kimi Räikkönen y Sebastian Vettel se peleaban con el Red Bull de Max Verstappen. Él no supo nada de lo que había sucedido hasta que vio repeticiones después de la carrera.
El piloto británico siguió su camino cómodamente hasta que en el último tramo de carrera informó de algunos problemas, pero no fue nada que pusiera en peligro su victoria, que le permitió ampliar su ventaja al frente de la clasificación a 67 puntos.
Cuando se le preguntó sobre el problema, Hamilton dijo: “el comienzo siempre es un momento de nervios [para el piloto], nunca se sabe como va a ir la salida. Estaba contento con eso y después tuvimos algunos problemas de maniobrabilidad que no solemos tener”.
“En las dos últimas carreras hemos tenido, justo cuando se pulsa el acelerador, una pequeña perturbación, pero más tarde lo pudimos aclarar con algunos cambios y simplemente tuvimos que ir gestionando los neumáticos, lo que no fue un gran problema”.
“Encontrar el equilibrio fue difícil por que en la sesión del viernes, cuando hacemos nuestra prueba larga, el viento giró 180º y la temperatura subió más de 10 grados de viernes a domingo. La gestión de los neumáticos es diferente con el cambio de clima y las diferencias de frenado por culpa del viento. Por ejemplo, en la última curva, había viento de cola y esto hace que tengas que frenar de manera diferente”.
“El coche tenía agarre allí y también en la curva 1, pero en las Esses era más rígido. Hay que ser dinámico para poder adaptarse a todas estas cosas. Es lo mejor que hice y por eso no tuve ningún problema”.