Fernando Alonso dio el ‘bombazo’ del mercado cuando parecía que este lo había dado Daniel Ricciardo y su marcha de Red Bull. El asturiano anunció con un emotivo vídeo (compartido en redes sociales) que era el momento de dejar la Fórmula 1 sin revelar a que se dedicará el año que viene fuera del ‘Gran Circo’, aunque el mismo ha reconocido que la Triple Corona es un reto fijo que tiene entre ceja y ceja.
“Es una decisión que probablemente empecé a meditar desde el año pasado. Este año ha habido muchos cambios, el constructor, la estructura del equipo… Pero también he pensado que este año debía hacer un cambio, y mirar hacia otros objetivos. Hace un par de meses decidí que por el momento era lo mejor, estoy a buen nivel, y ahora la F1 no me da, o no me proporciona, todo lo que necesito”, declaraba el asturiano en la rueda de prensa oficial.
Fernando Alonso, ha hablado de que la Fórmula 1 no le proporciona ahora todo lo que el espera de una competición; Esto, sumado al pobre rendimiento del MCL33, han hecho que el ovetense haya optado por este retiro, que según aprecia el bicampeón, por el momento es definitivo.
“Fue determinante que el equipo no fuera ganador, sí. Actualmente solo hay dos equipos que dominan la Fórmula 1, ambos tienen pilotos para el año que viene así que aunque tu no disfrutes, si ganas y tienes un buen coche te quedas, aunque no estés cómodo en ese momento. Estoy contento con mi decisión”, añadía el #14 en la sala de prensa.
Por último, el piloto de 37 años, se sinceró diciendo que: “Por el momento mi adiós a la F1 es definitivo. No tengo una bola de cristal donde pueda ver que puede pasar en el futuro, y todo puede pasar en este deporte, pero para mí, ahora mismo, es un adiós definitivo. Por otro lado, le deseo a Carlos lo mejor en McLaren, espero que se encuentra un McLaren mejor que el de estos años, el equipo está lleno de gente que quiere llevar y devolver a McLaren a lo más alto”
Apreciando las declaraciones de Fernando en este “Media Day”, se puede decir alto y claro que los motivos que han llevado al asturiano a dejar la Fórmula 1, son tres: Falta de emoción en la competición, falta de un coche competitivo, y la aparición en el horizonte de nuevas categorías y retos que llaman más su atención.