Por segundo año consecutivo, el asturiano Fernando Alonso disputará las 24 Horas de Daytona, cita inaugural del campeonato de la IMSA y una de las carreras de resistencia más importantes y prestigiosas del mundo. El bicampeón de Formula 1 regresa este fin de semana al escenario donde el año pasado se estrenó, con sensaciones agridulces, en el mundo de la resistencia. Esta vez, sin embargo, dispondrá de herramientas para luchar por resultados mejores.
El Cadillac DPi, un coche ganador
A diferencia de lo sucedido el año pasado, las categorías de prototipos se han dividido, de manera lógica, en DPi y LMP2. El año pasado, Fernando Alonso llevó un Ligier P2 con el equipo United Autosport, por lo que estuvo lejos de las posiciones punteras antes incluso del problema mecánico que sufrió el coche nº. 23.
En la presente edición, el ahora expiloto de Formula 1 estará a los mandos de un Cadillac de la clase DPi, vehículo que ganó las dos últimas ediciones de la carrera y que se ha demostrado más fiable que sus rivales directos, especialmente los Mazda. Sin embargo, el Cadillac nº. 10 de Konica Minolta, el que pilotará Fernando Alonso, no será el único coche del fabricante americano en la parrilla, ya que habrá hasta seis vehículos iguales, siendo el constructor predominante de la categoría.
2018, la consolidación en resistencia
Una de las principales bazas del piloto español es la experiencia que ha acumulado en carreras de resistencia a lo largo de 2018. Empezó precisamente en Daytona, donde se adaptó con facilidad y fue capaz de sacar un rendimiento decente a un coche que estaba lejos de ser ganador.
Esta carrera fue su preparación para su aterrizaje en el mundial de resistencia, donde actualmente lidera con Toyota y ha conseguido, junto a Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima, dos victorias y dos segundos puestos en 5 carreras (en Silverstone su coche cruzó la meta primero, pero ambos Toyota fueron descalificados). Su consagración en el mundial llegó con la victoria en Le Mans, donde hizo un impecable stint nocturno que contribuyó en gran medida al triunfo final.
Un cuarteto de lujo
El gran nivel de Fernando Alonso es conocido por todos, no solo en Formula 1 sino ahora también en la resistencia. Es un piloto de talla mundial y que ha demostrado ser capaz de adaptarse con facilidad a casi cualquier categoría y coche. Sin embargo, los tres pilotos con los que se turnará el volante del Cadillac son hombres con un bagaje, palmarés y talento en resistencia que no debe ser menospreciado.
Por un lado, encontramos a Kamui Kobayashi. El piloto japonés recondujo su carrera hacia la resistencia tras dejar la Formula 1 en 2014 y compite actualmente en el WEC a los mandos del Toyota que le disputa las victorias al de Fernando Alonso, el nº. 7. En tres años ha conseguido tres victorias, incluyendo las dos últimas de manera consecutiva, y actualmente marcha segundo en la general. Este fin de semana se estrena en Daytona, pero tiene experiencia de sobra para desempeñar un buen papel.
Otro de sus compañeros, el holandés Renger Van Der Zande, es ya un habitual de Daytona y del campeonato. En cinco temporadas pilotando proptipos, ha obtenido al menos una victoria en cada una y se hizo con el título en 2016. La única hazaña pendiente en su palmarés es, precisamente, ganar en Daytona.
Por último, se encuentra Jordan Taylor, uno de los mejores pilotos de la resistencia americana de la década. Tal y como sucede con el holandés, el estadounidense ya sabe lo que es proclamarse campeón de la IMSA, logro que realizó en 2017. Ese mismo año se hizo con la victoria en Daytona, donde había hecho podio en 2016 y 2014. También tiene experiencia, además, en Le Mans, donde ha obtenido, en la categoría de GTEPro, tres podios entre los que se incluye la victoria en 2015.
Condiciones óptimas, pero son 24 horas de carrera
Puede que parezca una obviedad, pero para ganar una carrera de 24 horas es necesario correr 24 horas. El Cadillac nº. 10, con Fernando Alonso al volante, puede ser uno de los candidatos a la victoria, pero hay otros 10 vehículos con opciones muy similares y, en una carrera tan larga, las manos de los pilotos son solo uno de las decenas de factores que pueden decantar la carrera en favor de un equipo u otro.
Desde la fiabilidad hasta el tráfico, pasando por la meteorología, las paradas en boxes, las penalizaciones, los periodos de bandera amarilla o la pura suerte. Son muchas las situaciones que pueden darse en una carrera tan larga y que pueden arruinar el trabajo de varias horas en cuestión de segundos. Resistir (nunca mejor dicho) todos estos envites es tan importante para ganar como ser rápido, o incluso más. Es la magia de la resistencia.
Con todo, es innegable que Fernando Alonso está en una posición bastante buena para añadir las 24 Horas de Daytona a su palmarés de victorias. Saldremos de dudas el sábado 26 a partir de las 20:30 (horario español peninsular), hora en la que dará comienzo la carrera, que acabará a la misma hora del domingo 27.