Finalizado el evento número 1000 de la F1, nos deja un ganador que resumen perfectamente el momento histórico en el que nos encontramos: un dominio atronador de Mercedes y un Hamilton excelso.
Falló ayer Hamilton en la clasificación, algo extraño contando que es su campo favorito, pero ha compensado hoy con una gran salida y una carrera de absoluto dominio en la que Bottas no ha podido ser más que una sombra para Lewis. Otro doblete de Mercedes que suma 3/3, demostrando que su coche no es aplastante pero sus decisiones estratégicas y algo de fortuna les dejan como dominadores.
Leclerc ha sido uno de los sacrificados, con un cambio de posición con Vettel que no acabó resultando en nada positivo para Ferrari, dejando al monegasco 5º por detrás de Verstappen. Al final, el joven piloto de Ferrari ha acabado con dos paradas buscando protegerse del holandés, pero ha sido una maniobra fallida a nivel estratégico.
Sainz y Norris cierran un fin de semana para olvidar, con una primera vuelta accidentada que ha dejado a los ‘papaya’ P19-P20 nada más empezar, con ninguna opción de llegar a posiciones punteras y confiando en un Safety Car que no ha aparecido en ningún momento. Aun así, hemos visto a un Sainz estable y dejando un stint muy regular en más de 30 vueltas de neumático blando.
Gasly ha sido 6º y se ha llevado la vuelta rápida, con el punto que comporta, probando suerte con el blando a pocos instantes de acabar la carrera. Ricciardo, Checo Pérez, Raikkonen y Albon han cerrado la línea de puntos. Algo que deja al australiano empatado a puntos con Hülkenberg en el mundial de pilotos, un ‘Hülk’ que abandonó en los primeros compases de carrera.
Williams ha vuelto a cerrar la parrilla solo superando a los abandonos: Norris, Kyvat y Hülkenberg. La próxima cita, en Bakú, una carrera que por norma general nos ha deparado emociones fuertes y resultados impredecibles.