Isidre Esteve y su copiloto Txema Villalobos competirán con el equipo Repsol Toyota en la próxima edición de la prueba más dura del mundo del motorsport, el Rally Dakar, con un combustible renovable producido en un 75% a partir de residuos orgánicos.
El nuevo biocombustible avanzado se ha diseñado en el Repsol Technology Lab utilizando materias recicladas como aceite procedente de fritura y restos agroforestales.
Probado ya en los rallies de Marruecos y Andalucía, ha demostrado un rendimiento superior al de los combustibles tradicionales.
“Este proyecto va más allá de la competición, y sus resultados contribuirán a que este tipo de carburantes esté pronto disponible. De este modo, ayudaremos a descarbonizar nuestra movilidad”, afirma Esteve.
El Rally Dakar 2023 será el banco de pruebas más exigente para el nuevo biocombustible que tiene que contribuir a descarbonizar la movilidad del día a día. Pero, ¿cómo es y cómo se ha creado este combustible renovable desarrollado en el Repsol Technology Lab, el centro de innovación de Repsol? ¿Cómo ayudará a Isidre Esteve y a su Toyota Hilux T1+ a ser competitivos en carrera y a reducir de forma significativa la huella de carbono?
La historia de este proyecto con Isidre Esteve empieza en 2021. En un primer momento, se probó un combustible de bajas emisiones con un 50% de origen no fósil. Aquella primera experiencia se limitó a la prólogo y la primera etapa del Rally de Marruecos, así como a la especial inaugural del Rally Dakar, a modo de exploración de las posibilidades de esta tecnología. Ante el éxito de aquel ensayo, los científicos del Repsol Technology Lab siguieron trabajando intensamente para dar un paso más y crear un biocombustible avanzado compuesto en un 75% por materias de origen renovable específicamente para el Rally Dakar.
Dolores Cárdenas, Responsable de Diseño de Productos en Repsol Technology Lab, describe cómo es el biocombustible del Repsol Toyota Rally Team: “Los biocombustibles avanzados son combustibles producidos a partir de residuos orgánicos procedentes de diferentes fuentes. Por ejemplo, residuos lipídicos, como aceites usados de fritura, restos agroforestales, la fracción orgánica de los residuos urbanos. A través de diferentes procesos de transformación, llegamos a combustibles que nos permiten reducir la huella de carbono en torno a un 90% si lo comparamos con los combustibles convencionales. Además, estos combustibles están apoyados en la economía circular”.
Por primera vez, Isidre Esteve y su copiloto Txema Villalobos dispondrán a lo largo de las 14 etapas y la prólogo del Rally Dakar de unos 6.000 litros de este biocombustible avanzado, con el que ya compitieron este 2022 de principio a fin en los rallies de Marruecos y Andalucía con resultados extraordinarios: un séptimo puesto absoluto –su mejor clasificación en una prueba del Mundial de Rally-Raid– y un Top 10, respectivamente.
“Desde el primer momento, cuando estábamos trabajando con los ingenieros de Toyota en el ‘mapping’ de motor, porque necesitamos un buen ‘mapping’ para aprovechar todo el potencial que tiene el nuevo biocarburante, fue realmente sorprendente. Empezamos a tener resultados superiores a los que obteníamos con las gasolinas utilizadas hasta el momento. Y eso fue lo que nos animó a llevar este biocarburante al Dakar 2023”, explica el piloto ilerdense.
“El proyecto no nació con el objetivo exclusivo de utilizar el nuevo biocombustible para la competición, sino que utilizamos la competición como el mejor banco de pruebas para desarrollarlo, porque es un combustible que va a llegar a nuestro día a día, a nuestra movilidad, con el objetivo de descarbonizarla”, añade.
Repsol, que trabaja en iniciativas similares en los certámenes de MotoGP o la Fórmula 4 francesa, abrirá en el primer semestre de 2023 la primera planta de biocombustibles avanzados de España en Cartagena, donde espera producir 250.000 toneladas anuales. La contribución de Isidre Esteve será, pues, especialmente determinante en el devenir de este tipo de productos de cara al futuro.