En el que será de momento el último Gran Premio de Fórmula 1 de Nyck De Vries, este fue el último clasificado.
A pesar de brillar en Monza el año pasado, Nyck De Vries llevaba desde el inicio de temporada sembrando muchas dudas, con actuaciones muy pobres y bastantes accidentes; algo que la estructura de Red Bull y Helmut Marko no perdonan. Por eso, el holandés llegaba a Silverstone con necesidad de reafirmarse. A pesar de ello, el equipo lo defendía el mismo jueves, en el día de prensa del fin de semana.
La primera sesión de libres del viernes fue buena para De Vries, firmando un sólido undécimo puesto, por delante de su compañero Yuki Tsunoda y dando 26 vueltas. Por la tarde, en los segundos libres el piloto fue último, aunque firmando 29 giros al trazado inglés.
El sábado, sus actuaciones no fueron mucho mejores. A pesar de que de nuevo en los entrenamientos firmó el undécimo puesto, a la hora de la verdad sólo consiguió quedar décimoctavo en la Q1, quedando eliminado a las primeras de cambio de la clasificación, lo cual achacó a tener los neumáticos fríos.
El domingo, el piloto holandés fue último en la carrera, justo por detrás de su compañero; con los rivales directos de AlphaTauri en mucho mejores condiciones en la carrera. A pesar de ello, De Vries dijo después de la cita que había sido «una carrera decente», con una buena estrategia y pudiendo alargar el primer stint de neumáticos blandos.
El martes, tan sólo dos días después de la carrera, todos los rumores se confirmaron; volviendo Daniel Ricciardo a la Fórmula 1 en el equipo en el que ya destacó. Nyck De Vries finaliza su paso por la categoría reina último en la clasificación de pilotos, empatado a puntos con Logan Sargeant.