Casey Stoner es el actual piloto de pruebas de Ducati, además también es embajador de la marca. El australiano ejerce ese rol en el equipo desde hace tres años y acaba contrato en 2018. Los test del próximo mes determinarán si se mantiene en esa posición o deciden no renovar el contrato e ir cada uno por su lado.
El actual contrato de Stoner termina este año después que Ducati premiase al australiano en 2015 con tres años en las filas del equipo por la fidelidad que ha tenido siempre el piloto con la escudería. El problema llega cuando los rumores circulaban el pasado fin de semana en el Paddock. Y es que cuando el rio suena es porque agua lleva. Durante el Gran Premio de la República Checa en Brno se rumoreaba que Ducati i el australiano podrían partir peras y no renovar el acuerdo.
El director deportivo de Ducati, Paolo Ciabatti admitió que están en negociaciones con el piloto y que hablaron durante el congreso semanal mundial de Ducati celebrado en Misano y que decidieron esperar al menos hasta setiembre para ver como Stoner se recuperaba.
“La situación es esta, cuando cerremos las negociaciones con Casey para que volviera al equipo como piloto probador y embajador de la marca, decidimos hacer un 2+1, un total de tres años de contrato, que expiraban en 2018”, comentaba Ciabatti.
“Por lo que cuando coincidimos con él en el congreso en Misano hablemos un poco sobre el futuro. Él se está recuperando de una cirugía en su hombro izquierdo y aún no puede moverlo a más de los 90 grados”.
“Es comprensible que se esté rehabilitando de esa operación, por lo que hemos decidido volver a hablar en setiembre y ver como ha progresado su recuperación y si está en condiciones de seguir como piloto de pruebas o solo como embajador”, argumentaba el director deportivo.
“Tenemos que verlo y hablarlo con él. Creo que es de vital importancia que se recupere bien, una vez solucionado ese problema, ya hablaremos sobre su futuro”, finalizaba Ciabatti.