La americanización del calendario de la Fórmula 1 ya es evidente. Con tres carreras en Estados Unidos programadas para 2023 se empieza a especular sobre si Liberty Media desató este hecho.
¿Cuál es la razón detrás de que Estados Unidos parezca ser el nuevo centro de la Fórmula 1? ¿Tiene que ver con el efecto de Drive to Survive sobre el deporte? ¿O tiene que ver con Liberty Media y su objetivo de llevar la F1 a su país?
Liberty Media como dueño de Fórmula 1
Para comenzar a hablar sobre este tema, debemos hacer un salto en el tiempo a 2017, cuando Liberty Media, empresa estadounidense de comunicaciones, tomó el mando del deporte.
Desde entonces, el objetivo era claro: traer la Fórmula 1 a Estados Unidos. Para alcanzarlo, había distintas estrategias trazadas.
Una de las más interesantes fue Drive to Survive, la docuserie sobre el campeonato de la Fórmula 1 que Netflix produce.
Drive to Survive como primer indicio de americanización
Fue en 2018 cuando se anunció que Netflix comenzó a producir y grabar Drive to Survive, la cual seguiría a pilotos, jefes de equipo y personalidades de la Fórmula 1 durante la temporada.
Tanto Liberty Media, como la propia categoría, así como pilotos y equipos concordaron en que DTS sería una gran manera de acercar a los fanáticos al deporte y ofrecerles otra perspectiva del mismo. De esta manera, también atraerían más personas a seguir la F1.
Sin embargo, una vez estrenada la primera temporada de la docuserie, las quejas de fanáticos e, incluso, de pilotos, no tardaron en llegar.
Encuestando a algunos fanáticos del deporte, nos encontramos con un común denominador en sus respuestas: Drive to Survive puede ser bastante bueno para la F1, siempre y cuando no se olvide de los básicos del deporte y no dramatice la política y las rivalidades de mismo. Opinión que incluso Max Verstappen comparte, pues el campeón ha declarado que el documental “exagera y finge rivalidades”.
No es secreto que desde la llegada de DTS, el deporte ha incrementado su popularidad y ha sido más alcanzable para muchos fanáticos. Por esta razón, se puede afirmar que Liberty Media acertó con esta estrategia.
A los pilotos, lo que pidan
Otra estrategia parece haber sido darle a los pilotos y equipos lo que pidan, pues en 2017, después de convertirse en los nuevos dueños, se les preguntó a los pilotos lo que le pedirían a Liberty Media.
Hay tres respuestas en particular que ya se han hecho realidad y que sorprende mucho entre la fanaticada. Lewis Hamilton pidió una carrera en Miami, que está para correrse la próxima semana; Daniel Ricciardo pidió una carrera en Las Vegas, que ya se anunció para correrse en 2023; Fernando Alonso pidió motores iguales para todos, que a partir de esta temporada ya es un hecho.
http://twitter.com/mexicogp/status/1510633560188899330
Puede tratarse de una mera coincidencia, o no…
Estados Unidos como centro de la F1
Sabiendo esto, entonces ya podemos hablar de la presencia de Estados Unidos en el calendario de la Fórmula 1. En 2023 tendremos no una, ni dos, sino tres carreras en diferentes ciudades estadounidenses (Austin, Las Vegas y Miami), lo que ha ocasionado que los fanáticos empiecen a visualizar un patrón.
http://twitter.com/F1/status/1521053379950092288
¿Es porque Liberty Media tiene los derechos de Fórmula 1 que ahora vemos a Estados Unidos más involucrado en el deporte, siendo que históricamente, este país no ha sido uno de los más demandantes y participativos en la categoría? ¿Fue Drive to Survive el punto de arranque de este nuevo concepto de hacer a Estados Unidos el centro de la F1?
Al preguntarle a algunos fanáticos su opinión sobre tener tres carreras en nuevos circuitos estadounidenses, han coincidido en que realmente no ven el sentido:
“¿Por qué tener tres carreras en un mismo país cuando podrían darle al menos dos de esas plazas a países que el deporte nunca ha pisado y así hacerse más accesible y alcanzable para algunos fanáticos?” “¿Por qué tener dos circuitos nuevos y modernos, cuando pueden tener de regreso circuitos históricos y clásicos de la F1?”
Entonces, ¿es efecto Liberty Media?
En mi opinión, Drive to Survive pudo haber sido el arranque de esta americanización del deporte. La producción del documental sin duda marcó un antes y un después en la manera en la que la F1 presenta ante fanáticos y el mundo.
Liberty Media está cumpliendo cada uno de sus cometidos, siendo el más resonado el llevar la Fórmula 1 a Estados Unidos. Que el deporte tenga más presencia en países que no han sido participes del mismo no supondría un problema para ningún fanático.
Sin embargo, si supone un problema cuando esta movilización y presencia se ve sesgada por los intereses particulares de aquellos al mando, y no por los intereses que la Fórmula 1 tiene como organización deportiva, ni por los intereses de sus seguidores.
Esta americanización no puede traer solo consecuencias positivas al deporte. Más allá de las repercusiones económicas que puede traer a la Fórmula 1, debemos enfocarnos en si se está convirtiendo a ésta en un deporte más accesible, o aún más elitista.