Empezaba esta mañana una carrera atípica de la GP3 en el novedoso circuito de Paul Ricard. Ayer Dorian Boccolacci se hizo con la pole y en la jornada de hoy iba a tener que convertirla ante su público en una victoria. Pero por detrás tenía a un hambriento Anthoine Hubert y el siempre peligroso Giuliano Alesi. Se planteaba una carrera realmente interesante. Aunque la gran duda seria saber si los ART serían capaces de recuperarse y mostrarse intratables en carrera.
Hubo una salida limpia, aunque como es habitual, se intentaron mejorar las posiciones iniciales de la parrilla de salida y, por su parte el sistema de conteo de usos del DRS, visible en el capo motor de los coches, empezaba a causar estragos. De hecho, no se tardaría en prohibir el uso del dispositivo por parte de dirección de carrera. Boccolacci, por su parte, lograba mantener la primera posición y, a partir de ese momento, tenía ante él la tarea de ir administrando la carrera para llegar a su fin en una buena situación.
Fue una carrera conformada por pequeños grupos y, por momentos, daba la sensación de que Boccolacci iba a realizar una gran escapada. Alesi tenía problemas, ya que Nikita Mazepin le estaba apretando las tuercas y no tardaría en ganarle la posición. Sin embargo, la carrera se iba preparando para una parte final intensa en la lucha por la novena posición que estaba en poder del piloto de Arden, Joey Mawson.
Hubert también apretó a final de carrera, pero fue incapaz de ganarle la tostada a Boccolacci. Pero, el plato fuerte venía por detrás en la defensa que tuvo que realizar Joey Mawson frente a los ataques de Calum Ilott, Jake Hughes, Tatiana Calderon y Juan Manuel Correa. De hecho, en la lucha, fue Correa quién, al entrar en la chicane de la recta del mistral, se llevó puesto a su compañera en Jenzer. Mawson mantuvo la novena posición después de que Ilott no cesase en el intento de adelantarle y, Correa de nuevo, apartó a Hughes de su camino y pudo superarle en la última curva del trazado francés.