El mundial se acaba y con él el tiempo de Pedrosa para disfrutar de la Honda oficial. El de Castellar del Vallés acabó sexto en la carrera de Misano, algo que él mismo califica como «la máxima posición» a la que podía optar.
Creo que era lo máximo. La verdad es que en carrera ha sido difícil, porque no me he notado muy rápido en ningún momento, pero la diferencia con el grupo de delante es muy grande y he intentado estar en mi grupo, con Maverick. Hemos intentado coger a Rins. Al final teníamos un ritmo muy parecido. También Rossi, que iba por detrás de mí. Todos con problemas, seguro, en comparación con los que iban más arriba. Había muchas décimas de diferencia para esta pista.
El samurai de MotoGP lleva desde Catalunya explicando que no entiende la situación por la cual están pasando. Para él, lo que un día puede parecer la salvación del fin de semana, resulta ser el desastre maléfico del día siguiente. No obstante, parece ser que Pedrosa empieza a tener un nominado al problema protagonista. Según considera, son los neumáticos y la puesta a punto de su RC213V.
Está claro que tengo un problema con la puesta a punto de la moto, que no me permite ir más rápido. A nivel técnico y de pilotaje he puesto todo lo que podía para mejorar en las curvas.
Además, Pedrosa es claro con una de la condiciones básicas para poder competir en moto. La motivación del catalán es inexistente, por lo que se justifica afirmando que siempre hay que buscar nuevas inquietudes e intereses.
Pienso que no hay otra: es el camino del piloto. Por otro lado, siempre hay que buscar. No hay que quedarse en el pasado. Está claro que es difícil, pero siempre piensas que la próxima carrera será mejor. Pero parece que no habrá cambio si no hay cambio en la moto, porque a nivel de pilotaje, comparándome con la carrera que gané hace dos años, estaba pilotando mejor. Hay algo que no permite que me salga el tiempo, e intentaremos dar un paso.