Llevaban toda la carrera luchando entre sí, con un Daniel Ricciardo que ha parecía algo más rápido que su compañero holandés pero dicho dato no ha sido suficiente para que los dos RB14 se distanciasen. Ricciardo lo ha intentado pero la tenacidad y la agresividad que caracterizan a Verstappen han conseguido que el aussie no le adelantase hasta momentos previos a las paradas en boxes de los de Milton Keynes.
Con Ricciardo por delante, ha sido el número 3 el que ha hecho el cambio de neumáticos en primera instancia y todo parecía indicar que aquello iba a bastar para interponer una distancia entre los dos de seguridad. Pero no ha sido así; la vuelta de salida del vencedor del GP de China ha sido mala y ha perdido mucho tiempo, el suficiente como para que cuando Verstappen hizo su cambio de gomas, saliese por delante y pudiese interponer 1 segundo entre ambos coches que el aussie terminó por recortar.
El momento de la verdad se acercaba a poco más de 10 vueltas para el final de la carrera, donde gracias a la gran recta y al uso del DRS, Ricciardo ha vuelto a intentarlo, esta vez ambos con los ultrablandos y siendo bastante más agresivo que anteriormente. Pero no contaba con la picardía de Verstappen, quien debe tener en gran estima las habilidades de su compañero ya que le ha planteado una situación, a final de recta de lo más peliaguda.
El piloto holandés ha hecho un primer movimiento lateral hacia la derecha cuando parecía que el aussie iba a tomar esa dirección, pero viéndolo, ha optado por ir a buscar la zona interior y ganar la ventaja en la curva. Algo que Verstappen no ha permitido ya que ha corregido la trayectoria inicial para irse a la izquierda, sin dejar espacio alguno para meter el coche y recibiendo el impacto en la zona trasera de su RB14 tras el irremediable choque que Daniel Ricciardo le ha propiciado.
Al final, el ímpetu del holandés ha dejado a ambos coches fuera de carrera y sin puntos. Y ya van 4 veces, es decir, las 4 carreras de la temporada 2018, en las que por una cosa o por otra, Verstappen tiene algún tipo de incidente en carrera. El holandés necesita calmarse y lo que es más importante, la actitud hacia su compañero de equipo en el día de hoy es, en cualquier caso, inadmisible se mire como se mire. Primero el equipo, luego los intereses personales. Eso todavía no lo ha aprendido.
Así que, pese a que Ricciardo ha arriesgado hasta el máximo, considero que si hay que adjudicarle la culpa a alguien, en esta ocasión es, de nuevo, para Max Verstappen que no ha sabido respetar las reglas básicas de la competición y, por ende, ha sido el desencadenante de que ambos Red Bull terminasen en la cuneta de las calles de Baku, perjudicando claramente al equipo.