Aunque Mónaco siempre ha estado en el calendario, los trazados urbanos han cobrado protagonismo en las últimas décadas, aumentando en número especialmente en los últimos años. Melbourne, Bakú, Singapur, Arabia Saudí y, próximamente, Miami, conforman el selecto grupo de un tipo de trazados que no agradan a todos.
La Fórmula 1, ante todo, es un negocio. Un negocio siempre en crecimiento y con la intención de generar más ingresos hoy que ayer. En este punto, tener circuitos urbanos hacen que el interés de los gobernantes por recibir a la F1 aumente. No es lo mismo pedirle a Azerbaiján que construya un circuito permanente a que prepare las calles de Bakú para acoger al Gran Circo. ¿Quién no ha soñado alguna vez con ver una carrera de automovilismo en su ciudad?
Un negocio en el que todos ganan.
El plan es perfecto para los promotores, se hace más énfasis de los enclaves de la zona, aumenta el turismo y se vende un gran producto. Además, si se reúnen ciertas condiciones, se tienen imágenes de monoplazas en un casco antiguo, pasando bajo una gran autovía de noche y adelantamientos con tres coches en paralelo.
No todos los circuitos urbanos reúnen todas estas características pero sí alguna de ellas y eso les hace ser especiales.
Tan especiales que, pese a estar el circuito más cerca de los hoteles, el confort y la movilidad de pilotos y equipos durante el fin de semana de carreras puede ser mucho peor, como es el caso de Mónaco.
Se pierde la esencia de los circuitos de la vieja escuela.
Por otro lado, durante el momento de la carrera los muros cobran especial relevancia ante las cámaras. No hay zonas de grava o hierba. Si bien un muro hace que pagues más caro tu error, a nivel visual siempre resulta más agradable ver un circuito abierto, como los de la vieja escuela, que uno urbano.
Este tipo de circuitos, especialmente por el aspecto del negocio, está en la F1. No obstante están lejos de poder reemplazar a todos los circuitos permanentes, que seguirán en el calendario por muchos años. Si bien los urbanos aportan un nuevo modelo de negocio, más rentable en ciertos casos, no todas las ciudades pueden crear un trazado entre sus calles cumpliendo todos los requisitos de la FIA, en especial en materia de seguridad.
La Fórmula E, un modelo diferente.
Por ello no hay que temer por que la F1 se convierta en la nueva Fórmula E, son modelos diferentes. En el segundo caso, es muy importante vender el producto, el eléctrico en la ciudad. ¿Qué mejor imagen puede haber para hacer promoción? Así se transmite una idea clara al espectador mientras que se fomenta el turismo de la zona con un coste reducido.
En definitiva, en el caso de la Fórmula 1, los urbanos no son imprescindibles pero si son necesarios para atraer a nuevas ubicaciones y expandir el negocio. Dan un toque de modernidad, de espectáculo y de lujo que otros campeonatos no pueden tener. Detalles de la mejor competición de automovilismo del mundo.
