La F1 está viviendo una revolución y eso es una realidad. El cambio de reglamento para 2026 y la simplificación de los motores han despertado el interés de grandes motoristas, en especial los del grupo Volkswagen (concretamente Porsche y Audi)
Recientemente la noticia que ya llevaba mucho tiempo rumoreando, la llegada de Audi a la F1 en posición de motorista, por ahora.
Los amantes de todos tipos de carreras sabemos de la importancia de la marca Audi, ya sea en resistencia, la Formula E, ahora en los Rallys/Raids… Pero también tuvieron un pasado en los monoplazas, un pasado muy lejano. Era el periodo de los Grand Prix.
La marca Auto Union es un icono de todos los nostálgicos y apasionados de las carreras de la era Pre F1. Las “otras flechas plateadas” como eran conocidas en la época, protagonizaron una rivalidad legendaria en los años 30 contra sus compatriotas, Mercedes Benz. Rosemeyer, Nuvolari y Stuck (Auto Union) vs Caracciola y Lang (Mercedes) fueron las puntas de lanza de esos años de dominio de las marcas teutonas.
Como símbolo del poder del Reich de Hitler, ambas empresas contaron con todo el capital e infraestructuras para construir los coches más rápidos jamás construidos. Con el ingenio de un trabajador llamado Ferdinand Porsche, no se si os sonará ese apellido, el DKW F9, fue el primero en superar la barrera de los ¡¡400 km/h!! Y todo esto en 1937, una auténtica demencialidad. Todo esto con motores traseros y depósitos del combustible entre el asiento del piloto y el motor. Como los F1 de hoy en día, pero con 85 años de antelación. Unos auténticos visionarios. Como dato, el primer motor trasero no se montaría hasta la temporada 1957 en el Cooper T43.
Los modelos de los autos Grand Prix (así se llamaban a los monoplazas de competición de la marca germana) llegaron a ser hasta 4, Tipo A (1934), Tipo B (1935), Tipo C (1936) y Tipo D (1938).
De todos estos modelos fabricados a lo largo de casi una década únicamente quedan con piezas originales 4 en todo el mundo. Un Tipo C y tres del Tipo D, para el que se tuvo que hacer un rompecabezas para poder recuperarlos, prácticamente pieza a pieza. Desgraciadamente de los Tipo A y Tipo B, no quedan modelos originales de la época.
La escasez de estos modelos se debe a que el ejército rojo, en la Segunda Guerra Mundial, tomó la zona donde se encontraba la fábrica, Zwickau, Sajonia y la desmantelaron por completo llevándose también los 19 modelos que tenían escondidos en una mina de carbón. Este saqueo fue con el fin de entender la tecnología puntera alemana, por lo que fue algo premeditado y de prioridad por la Unión Soviética.
Tras la Guerra, quedó una Alemania arrasada, y la empresa Auto Union no pudo ser la misma que habíamos conocido. No fue hasta 1949, 4 después de la guerra, que empezaría a reconstruirse la empresa pero con otro enfoque y con otro nombre Auto Union GmbH. Y de todas las 4 empresas que formaban la alianza (de ahí los 4 anillos) Wanderer, Horch, Audi y DKW, se rebautizaría con el nombre actual, Audi.