La primera cita del campeonato 2023 de IndyCar fue extremadamente caótica, con victoria de Marcus Ericsson sobre la bocina

Marcus Ericsson se llevó la victoria en la carrera inaugural del campeonato 2023 de IndyCar, que estuvo marcada por múltiples accidentes e incidentes, y golpes de teatro, 27 coches fueron los que comenzaron la carrera y solo la acabaron 16, un derbi de demolición más común en el circuito urbano de Nashville o algún óvalo que de el circuito urbano de St. Petersburg.

Un fuerte accidente en la salida provocó una bandera roja

Solo 3 curvas fueron necesarias para atraer la primera bandera roja en carrera del año, un toque entre Scott Dixon y Felix Ronsenqvist provocó un pequeño embudo en la parte trasera del grupo, que se acabó convirtiendo en un gran accidente múltiple, donde se vieron afectados los dos pilotos de Meyer Shank, Helio Castroneves y Simon Pagenaud, Santino Ferrucci, Sting Ray Robb, Benjamin Pedersen, y Devlin DeFrancesco, estos dos últimos protagonizando la imagen más dramática de la jornada, ya que el debutante Pedersen, se encontró en un callejón sin salida debido al tapón formado por el accidente, y golpeó en la zona del neumático delantero izquierdo al Andretti de DeFrancesco, haciendo saltar por los aires su coche de una forma poco vista anteriormente, por suerte, ninguno de los dos salió herido, el piloto que se llevó la peor parte fue Castroneves, que se levantó con dolores de su coche y cojeando un poco, pero luego tras pasar por el nuevo centro médico móvil que estrena el campeonato este año, fue dado de alta, finalmente con magulladuras sobretodo en las manos.

Romain Grosjean y Scott McLaughlin fueron los protagonistas en el primer stint

Romain Grosjean logró la pole para el Andretti Autosport el sábado, en un gran día para ellos con 3 de sus coches en el Top 6, durante el primer stint tras reanudarse la carrera, Romain dominó tranquilamente la carrera, llegando a sacarle hasta 7 segundos a uno de sus compañeros, Colton Herta, que empezó a caer en picado por el desgaste de sus neumáticos, Patricio O’Ward se colocó en segunda posición en ese momento, con Marcus Ericsson en tercera posición, cuando estos dos pararon, Scott McLaughlin, que venía a estrategia cambiada con los neumáticos duros, se puso en segunda posición y comenzó a recortarle tiempo a Grosjean, este último paró en la vuelta 32, y cuando McLaughlin paró para poner los blandos en la 36 salió prácticamente en paralelo con Grosjean con un toque incluido, y consiguió mantenerse delante aún con unos neumáticos que no estaban en temperatura, para así ponerse en la primera posición de la carrera, solo una vuelta después, en la 37, salió una amarilla por un toque entre Kyle Kirkwood y Conor Daly.

En cuestión de 10 vueltas, Andretti Autosport perdió dos coches

Por si no fuera suficiente el accidente de Devlin DeFrancesco en la salida, Kyle Kirkwood fue el segundo coche de Andretti que salió volando en el día, debido a que Rinus VeeKay se fue al muro, provocando que Jack Harvey que iba por detrás se lo comiera, y Kyle Kirkwood respectivamente hiciera lo mismo con el coche de Harvey, pero en este caso, pasándolo por encima, dejando otra imagen surrealista en la carrera, sorprendentemente pudo continuar en la carrera, pero con varias vueltas perdidas por unas reparaciones que necesitó en el pitlane, por lo cual aunque pudiera continuar, era otro coche que Andretti perdía para tener opciones en la carrera.

Y para rematar, 8 vueltas después, la carrera de Colton Herta que iba en séptima posición, acabó contra un muro de neumáticos, cuando intentaba adelantar al vigente campeón, Will Power, en una zona estrecha, este último realizó una maniobra de dudosa calidad, haciendo la curva como si Herta no existiera, dejándolo clavado en el muro, dirección de carrera lógicamente no tardó mucho en actuar, y mandó a Will Power al fondo del grupo de la vuelta del líder, concretamente a la decimoquinta posición.

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Romain Grosjean y Scott McLaughlin protagonizaron la imagen de la carrera

En la vuelta 54 se reanudó la carrera con una maniobra destacada por parte de Álex Palou, pasando en la curva 1 a Callum Ilott por la séptima posición, McLaughlin con blandos, Grosjean, O’Ward, Scott Dixon y Marcus Ericsson protagonizaron el top 5 durante todo este stint de carrera, con un Grosjean siguiendo muy de cerca a McLaughlin que llevaba los neumáticos blandos y que poco a poco acusaba la degradación, en la vuelta 70, Grosjean paró para defenderse de un undercut potencial por parte de O’Ward, y a la vez, hacerle un undercut a McLaughlin, que paró en la vuelta 71, y de nuevo, a la salida del pitlane, salieron juntos, con la diferencia es que esta vez ninguno de los dos pilotos pasó la curva 4, acabando en el muro por un toque entre ambos, mayormente potenciado porque McLaughlin no cerró la curva tanto como debía, dejando poco espacio posible a Grosjean para poder hacer la curva, que quizás la cerró un poco antes que de normal, pero sin mucha culpa comparado a McLaughlin, sin duda la imagen de la carrera que será recordada durante todo el año, al igual que lo fue la imagen del incidente en el mismo circuito en 2018 de un incidente entre Robert Wickens y Alexander Rossi por el liderato.

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Más tarde, tras acabar la carrera, McLaughlin que es amigo de Grosjean, aceptó visiblemente afectado la culpa del incidente, para luego acabar disculpándose personalmente ante Romain el cual aceptó con una sonrisa las disculpas, al final del día, estos momentos son los más importantes de las carreras, el saber cuando disculparse, y el aceptar unas disculpas sinceras.

O’Ward dominó la última parte de la carrera, hasta que…

Patricio O’Ward heredó el liderato que dejaron atrás los dos hombres más rápidos del día, para sacar una ventaja de más de 2 segundos a Ericsson que iba en segunda posición, con su compañero Dixon por detrás, hasta que con 15 vueltas por delante, el vigente camepón de las 500 Millas de Indianapolis comenzó a recortarle tiempo, llegando a acercarse hasta el medio segundo, pero sin plantear ningún ataque ante el mexicano, mientras tanto por detrás Josef Newgarden abandonaba tras un incendio en su coche, y Palou caía hasta la octava posición por la degradación de sus neumáticos, con O’Ward por delante con 3 vueltas para el final con Ericsson encima, en la última curva del circuito, el motor de Pato realizó un reseteo de forma aleatoria, perdiendo velocidad durante unos instantes, que fue suficiente para que Ericsson lo adelantara, que acabó ganando la carrera con 2 segundos de ventaja sobre un Pato que se vio visiblemente cabreado tras la carrera, Scott Dixon completó el podio, lo que hace la temporada número 23 consecutiva en la que consigue al menos un podio, Alexander Rossi fue cuarto en su debut con McLaren, y Callum Ilott consiguió el mejor resultado de la historia para Juncos Hollinger gracias a su magnifica quinta posición, el argentino debutante, Agustín Canapino, acabó decimosegundo en una carrera muy digna manteniéndose fuera de los problemas.

Próxima parada: el óvalo de milla y media de Texas

La próxima carrera de IndyCar se realizará en el óvalo de alta velocidad de milla y media de Texas, un lugar donde la calidad de las carreras cayó en picado tras una remodelación totalmente errónea en el 2017, donde redujo en 4 grados el peralte de las curvas, y el componente que usaron para el asfalto destrozó totalmente el mítico óvalo, donde antiguamente habían hasta 3 líneas posibles, y hoy en día solo hay una, pero eso sí, el año pasado se realizó una sesión de entrenos para cubrir de goma una segunda línea, que dio sus frutos y dio una carrera más interesante con un final de infarto entre McLaughlin y Newgarden, este año se volverá a cubrir de goma esa zona así que podremos esperar una carrera más que digna, a la espera de que arreglen el óvalo con un nuevo reasfaltado y quizás una reconfiguración.