El Phoenix Raceway anunció ayer los detalles de la inversión de 178 millones de dollars en la modernización del circuito, que acoge la IndyCar.

El óvalo de tres curvas que volvió al calendario de la IndyCar el año pasado después de una década de ausencia, se prepara para renovar las instalaciones, modernizar el circuito, cambiar la línea de meta y mejorar el acceso de los fans.

La línea de meta será desplazada a donde se sitúa la curva 2, se creará una zona de fans interior, un nuevo túnel de acceso y nuevas áreas por aficionados que incluirán Wi-Fi.