En el Gran Premio de la Comunitat Valenciana de 2013, Marc Márquez se proclamó Campeón del Mundo en su primera temporada en la categoría de MotoGP. El mundial quedó sentenciado en el último GP de la temporada. Jorge Lorenzo ganó la carrera, seguido de Dani Pedrosa y con Márquez en la tercera posición. 

Recuerdo ver carreras de motociclismo desde que tengo uso de razón. Hay miles de carreras y de momentos que guardo bajo llave con mucho afecto, y decantarme por una en concreto se me hace realmente difícil. No obstante, debo (y quiero) hacerlo.

La de 2013 fue una temporada increíble en todos los aspectos. Personalmente, deposito mucho cariño en ella, ya que fue la temporada donde acudí por primera vez a un circuito. Deportivamente, podríamos decir que marcó un antes y un después con la primera victoria mundialista de Marc Márquez en la categoría de MotoGP, siendo el más joven en hacerlo a sus 20 años y 266 días. Por eso, veo justo revivir la última batalla de esa increíble temporada a la que tanto cariño tengo.

El Mundial de MotoGP llegaba muy apretado a la última cita del calendario, el Gran Premio de la Comunitat Valenciana, disputado en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste. Márquez llegaba líder con 302 puntos tras cosechar una impecable primera temporada en la categoría reina, pero Jorge Lorenzo le seguía muy de cerca, con 280. Lorenzo debía ganar y Marc tenía que finalizar quinto o más atrás para que el mallorquín pudiera conseguir su tercer título mundial.

El fin de semana de Márquez parecía marchar viento en popa. Tras dominar tres de los cuatro libres y lograr la primera plaza en la Q2 con un tiempo de 1’30.237, el mundial se le ponía totalmente de cara para el de Cervera. Y así fue. El de Repsol Honda brindó una temporada para recordar a todos los aficionados del motociclismo, logrando acumular 334 puntos. Sin duda, marcó un antes y un después.

Los esfuerzos de Jorge Lorenzo por ganar no fueron suficientes. Fue el líder durante toda la carrera, librando emocionantes batallas tanto con Marc Márquez como con Dani Pedrosa. Finalmente Márquez desistía, sabía que no hacía falta arriesgar teniendo el título en el bolsillo.Pedrosa lograba sobrepasarle a falta de cinco vueltas y se colocaba segundo, sentenciando así el podio del último GP del año.

Recuerdo perfectamente aquella carrera. El podio me pareció brillante. Crecí viendo luchar a Lorenzo y Pedrosa en las categorías inferiores, y de hecho, a ellos les debo la devoción por este deporte. A eso, sumarle la impecable actuación de Márquez en su año de debut. En ese momento me invadió la emoción y el orgullo de ver a tres pilotos de casa subidos en el cajón.

Quién nos diría por aquel entonces que Márquez, aquel joven chaval de Cervera, ganaría seis títulos en siete temporadas disputadas en la categoría reina. Y quien nos diría también que ahora, en cuestión de dos temporadas, tendríamos que despedirnos de Lorenzo y Pedrosa.

Talento, talento y más talento. Poco más a decir. Sin duda alguna 2013 fue una temporada para recordar.