Ya son dos carreras consecutivas las que Jorge Lorenzo gana esta temporada. Mugello y Catalunya. Ya son dos las veces que el balear, sube a los más alto del podio junto a la marca italiana. Una marca que, sin duda, ha formado parte de la etapa deportiva más dura de Lorenzo.

Pero echemos la vista atrás. Cuando Jorge era el «segundón» de Ducati. Repasemos cuando Ducati fichó a Lorenzo para que la Desmosedici volviera a ser campeona del mundo (como lo fue con Casey Stoner en 2007). Recordemos cuando Valentino Rossi, nueve veces campeón del mundo, avisó al español de la nueva etapa que estaba a punto de vivir. Justo ese es el momento de cambio e inflexión para él.

Queda claro que después del subcampeonato que Andrea Dovizioso se llevó el año pasado, todas las miradas se centraron en él. Este año, Ducati está trabajando muy y muy duro para que el 04 de la parrilla de MotoGP pueda añadir su nombre a la copa de campeones de MotoGP. Pero con lo que no contaba la escudería roja, era el revivir de Lorenzo en Mugello. Un revivir que se podría haber conseguido mucho antes; ya que el balear llevaba desde principio de temporada pidiendo la «pieza del milagro» que ha hecho que ganase en Mugello y en Catalunya.

En el Gran Premio Monster Energy pasaron muchas cosas. Una de ellas en rueda de prensa, cuando un periodista italiano le pidió a Dovizioso si creía que habría un cambio en la escudería tras las victorias del español. Dovizioso, tras esta pregunta, reaccionó de una forma muy molesta. Pero el problema no nace cuando hay problemas internos en la escudería. El problema aparece cuando incluso otros pilotos, como Marc Márquez, declaran públicamente que las celebraciones de Ducati cuando gana Andrea son una cosa, pero cuando gana Lorenzo es una película completamente diferente.

Esta mañana hemos sabido que Ducati confía, ahora sí, en las posibilidades del título de campeón del mundo para LorenzoVamos a por el Mundial comentaba Cristian Gabarrini, ingeniero jefe de Ducati, tras la victoria del Espartano en Montmeló.

Yo estoy acostumbrado a razonar a base de números. Y nos dan la razón. El Mundial todavía está abierto. Es verdad que tenemos rivales fortísimos, pero hemos vuelto a ser competitivos. Es un motivo más para intentar luchar hasta el final y dar el máximo. Vamos a por él, explicaba el italiano a los compañeros de Marca.

No obstante, y por otra parte, Gabarrini no cree que los logros de Lorenzo sean solo por una simple pieza. Pero hemos visto que no es así. Pero por otra parte afirma que técnicamente, ahora mismo, creo que no le falta nada. A nivel de piloto, nunca le faltó nada. Ahora todas las cosas están en su sitio, bien. Es decir, sus victorias no son gracias a una pieza pero ahora mismo, ya no le falta nada.

Lo que está claro es que Ducati ha perdido al que podría haber sido el hombre que hubiese conseguido que la marca italiana subiera al nivel de Honda o Yamaha. Pero no ha podido ser, porqué Ducati es una escudería que sólo busca el mundial de marcas y poder proclamarse como campeona del mundo. Ducati es una escudería clásica y tradicional que opta por el fichaje de pilotos italianos para hacer un doblete en lo más alto. Pero solo hay una verdad: Ducati ha perdido a su gallina de huevos de oro después que Lorenzo demostrara que, si le hubiesen hecho caso desde un principio, el título ya lo tendrían en sus manos.