En recientes declaraciones, Dosoli, director del SBK, abre la posibilidad de que Valentino Rossi participe en el campeonato tras acabar contrato en 2020.

El contrato de Valentino Rossi llega a su fin esta temporada. Con muchos años a la espalda la opción de la retirada esta sobre la mesa. No obstante, para Valentino está casi descartada. Su intención es seguir compitiendo al máximo nivel y, si tiene posibilidades, seguir acumulando triunfos.

¿Dónde seguirá Rossi su carrera deportiva?

Desde que Yamaha anunció que Fabio Quartararo reemplazaría al veterano piloto en el equipo oficial de Yamaha de Moto GP, todas las miradas han estado centradas en Rossi y su futuro. La opción que parece evidente es seguir en la categoría enrolado en el equipo Yamaha Petronas, del que procede su sucesor.

Pero ¿por qué se descartan otras opciones? El Mundial de SBK ha abierto las puertas al nueve veces campeón de Moto GP. Su director, Andrea Dosoli, afirmaba  en recientes declaraciones a GPOne que “sería un sueño para todos y también para nosotros, Yamaha, tener a Valentino en la categoría.”

“Su presencia ayudaría a que el mundial de superbikes siga creciendo, pero no creo que esté planteándose cambiarse y venir aquí.” Sin embargo, él mismo concluye asumiendo que Valentino se quedara en Moto GP durante mucho tiempo: “Dorna hará todo lo posible para mantenerlo en MotoGP incluso después de su retirada.”

En esta entrevista, Dosoli ha descartado la posibilidad de que SBK y Moto GP coincidan en el mismo paddock. Además de perder visibilidad, SBK cuenta con socios y patrocinadores diferentes a los que apoyan al otro campeonato, hecho que hace que sea una quimera ver a ambas categorías coincidiendo en tiempo y espacio.

SBK, opción descabellada pero con precedentes

El futuro de Rossi está en sus manos, y debe decidir en los próximos meses. La puerta hacia el mundial de SBK estará abierta y además cuenta con algunos precedentes. El italiano ya probó la Yamaha del campeonato en 2010. Lo hizo al recuperarse tras romperse la pierna en Mugello, lo que le había obligado a estar fuera de las carreras durante un breve tiempo. Destino o casualidad, Valentino eligió la Yamaha YZF-R1 del mundial de SBK para volver a rodar en carretera tras los meses de confinamiento.