En este deporte, nunca es suficiente demostrar que se puede. Nunca es suficiente demostrar que a veces, si la opinión del piloto prevalece por encima de la del equipo, las cosas puede ir mucho mejor. Pero evidentemente, nunca se demuestra suficiente cuando el equipo cuelga un «San Benito» al que sube mientras que el que baja sigue siendo el favorito. Y este es el caso de Ducati.

Recuerdo cuando Marc Márquez en la rueda de prensa posterior al Gran Premio de Montmeló explicaba que, a su forma de ver, las celebraciones de Ducati no eran las mismas cuando se trataba de Jorge Lorenzo o de Andrea Dovizioso. Y es cierto. Analicemos cómo fue la temporada pasada y como está yendo esta.

El año pasado Ducati se coronó con una de las mejores temporadas que ha realizado en la historia del motociclismo. Andrea Dovizioso se disputó el mundial de MotoGP hasta el último momento, en el Gran Premio de Valencia, con Marc Márquez. La cosa estaba difícil, pero no imposible, aunque la caída del piloto italiano lo dejó totalmente fuera de combate.

El palmarés de Dovi el año pasado fue digno de ser recordado: seis victorias (Mugello, Catalunya, Austria, Silverstone, Japón y Malasia), un segundo puesto (Qatar) y un tercer puesto (San Marino). En cambio su compañero de equipo, Jorge Lorenzo, solo obtuvo como mejor lugar un segundo puesto en Malasia; a parte de dos terceros puestos en Jerez y Motorland. Claramente, Dovizioso era superior.

Cuando Andrea entró en el box tras su caída en Cheste, todo el mundo lo aplaudió. Incluso el propio Lorenzo. La temporada 2017 se fue de vacaciones prometiendo ser mucho mejor en 2018; con Dovizioso como gran favorito para hacerse con el título de los campeones a finales de temporada. Sin embargo, la historia ha sufrido un cambio de los acontecimientos.

De momento, los resultados de ambos pilotos son los siguientes:

  • Andrea Dovizioso cuenta, de momento, con tan solo dos victorias: Qatar y Brno. Un segundo puesto en Mugello y un tercer puesto en Austria. Actualmente se encuentra cuarto con 129 puntos.
  • Jorge Lorenzo, la oveja negra de Ducati, cuenta con tres victorias, una más que su compañero, en Mugello, Catalunya i Austria. Le sigue el segundo puesto de Brno. Su resultado es de 130 puntos, solo uno más que el italiano.

Aunque en MotoGP parece que un segundo o un punto no sea nada, resulta que es un mundo. Un punto de más sobre el favorito de Ducati ya demuestra que, aunque por aparentemente poco, Lorenzo está más fuerte que Dovizioso. Pero sin embargo, Ducati parece mirar hacia otro lado con gusto.

Las acusaciones a Lorenzo no han cesado; ni siquiera cuando la mítica pieza llegó y el cambio del mallorquín fue evidente. Pero lo cierto es que Lorenzo ocupa ya el tercer lugar a 12 puntos de Rossi (quien está con 142) y a 71 de Márquez (que está con 201). ¿Qué significa esto?

Significa que Lorenzo, igual que Dovizioso, podría superar a Rossi en la próxima carrera; Silverstone. Eso sí, necesita subir al podio, que Rossi puntúe con un sexto puesto (teniendo en cuenta que Lorenzo suba al tercer peldaño) y Dovizioso quede tras el mallorquín. No es tan raro de imaginar si echamos la vista atrás y miramos carreras como la de Catalunya o Austria.

Pero parece ser, una vez más, que para Ducati estos números no son suficientes. Las lanzas al Espartano de MotoGP no han parado; restando méritos en muchas ocasiones de las actuaciones del 99 y como ha sido capaz de salvar los platos.

Demostrar lo indomesticable de la Ducati parece que no sea suficiente. Ser capaz de reescribir la historia de Ducati mientras todos miran a otro lado, parece ser no suficiente. Parece ser que demostrar la madera de campeón con una moto que ni los propios mecánicos saben qué hacer, parece ser no suficiente. Pero no dejo de preguntarme qué argumentos tendrá la jerarquía de la marca italiana cuando Lorenzo se alce como campeón del mundo en una moto que, por ejemplo Pedrosa, nunca ha sido capaz de llevar a lo más alto del mundial de MotoGP.