El piloto holandés de Red Bull, Max Verstappen, ha sido objeto de muchas críticas desde que empezó la temporada 2018. El holandés ha protagonizado demasiados errores para un piloto «aspirante» al título. Y el último ya colmó el vaso. El toque con el muro interior de la chicane de la piscina de Mónaco dejó a Verstappen sin poder participar en los entrenamientos cronometrados y, por lo tanto, sin opción alguna a ganar una carrera que se terminó llevando su compañero de equipo, Daniel Ricciardo.

Por este motivo se ha creado una web -como ya se hizo con Pastor Maldonado para sus numerosos accidentes- para poder llevar la cuenta de los «choques» de Max. El piloto de Red Bull no se ha sorprendido por este hecho y ha asegurado que «siempre es fácil reñir a alguien así, en lugar de cara a cara». «Llamo a esta gente ‘guerreros del teclado'», ha añadido.

Ya en el GP de Mónaco incluso su equipo llegó a advertirle que si realizaba adelantamientos, estos debían ser «limpios«. Seguramente en el equipo aún recuerdan su incidente con Ricciardo durante el GP de Azerbaiyán.

Por todos estos motivos se ha especulado sobre si sería posible que a Verstappen le hicieran un «Kvyat», bajando a Max otra vez a Toro Rosso. El holandés ha sido tajante en declaraciones al diario De Limburger: «¿Volver a Toro Rosso? Eso no es posible en absoluto».

También se ha sumado a la fiesta el campeón de F1 de 1997 Jacques Villeneuve, quien en declaraciones para Sky Italia aseguró que «para estar al nivel de Ricciardo, tiene que arriesgar más. Eso sólo puede significar una cosa: Max no es tan bueno como Daniel y punto».

«Verstappen comete errores en cada carrera. Pasa todo el tiempo. Es mala señal. Por ejemplo, Ricciardo no tuvo toda la culpa de su accidente en Bakú. No hizo nada mal. Si un piloto está constantemente cometiendo errores, debe calmarse y bajar el ritmo», añadió el canadiense.