Los test de pretemporada más esperados en años han llegado a su final. Las seis intensas jornadas de trabajo antes del GP de Bahrein concluyen dejando muchas incógnitas y algunas certezas que ahora resumimos.

Mercedes ha querido demostrar que es el equipo campeón, dar un golpe sobre la mesa alertando a los demás y avisando que quieren seguir ganando a toda costa. Para ello han puesto en pista un monoplaza radical, que maximiza el rendimiento pero pone en jaque al piloto, que debe hacer malabares para sacar el tiempo. Además, hasta la fecha no ha sido evidente que ese concepto sea, aunque revolucionario, tan superior al resto de escuderías.

Red Bull fue de los primeros en mostrar todas sus cartas, introduciendo pequeñas modificaciones y centrándose en acumular kilómetros. Se han mostrado consistentes y terminan con el mejor tiempo. No significa nada en términos competitivos, pero los aplausos dentro del garaje tras esa vuelta rápida y acabar siendo los más rápidos es un claro mensaje para sus rivales.

Ferrari da motivos para ser optimistas. Han rodado mucho, de los que más, y estando siempre en la zona alta de tiempos, aunque recordemos que esto no es significativo aún. Su concepto de monoplaza se distancia del de otros equipos y han seguido la hoja de ruta hasta completarla sin apenas contratiempos. Otros equipos ya les ven como el rival a batir, intentando pasarles la patata caliente de la presión.

Mclaren es una de las mayores incógnitas. Además del cambio de decoración de una semana a otra, apenas han llamado la atención. En el paddock también les señalan como uno de los equipos a batir, aunque han tenido algunos contratiempos que les han impedido completar el programa de test.

Alpine deja una sensación más agria que dulce. Es evidente que han apostado por la potencia antes que por fiabilidad, lo que puede perjudicar al inicio de temporada si se producen averías, viéndose algunas ya en los test. Cuando no ha habido percances, han sido de los que más han rodado, terminando con el tercer mejor tiempo que solo sirve para mantener el optimismo entre sus aficionados. El monoplaza no tiene un diseño rompedor ni llamativo pero funciona, hay que ser conscientes de que no lucharán por victorias.

Williams ha dado un paso adelante. Su diseño se asemeja a Mercedes y su morro es único respecto al de los rivales. El trabajo este invierno ha sido notable y lo demuestra, no solo el diseño, sino también todo el trabajo realizado en los test, en los que apenas han tenido imprevistos y se han mostrado muy sólidos. Darán un paso adelante, la incógnita es saber cuán grande será.

Aston Martin, Alpha Tauri, Alfa Romeo dejan sensaciones mixtas. Todos han estado arriba en algún momento puntual pero todos han tenido problemas en estos días de pruebas. Ordenarlos en la parrilla de Bahrein es una quimera a día de hoy.

Por último, Haas, que ha sufrido las consecuencias del conflicto Rusia-Ucrania. Aunque centraron todos sus esfuerzos en 2021 en preparar la temporada actual, no han mostrado un diseño radical, aunque sí muy compacto en la zona trasera. Los contratiempos fuera de la pista, retraso del avión que llevaba el material incluido, han hecho que apenas puedan completar toda la hoja de ruta prevista para estos test. Son la gran incógnita aunque no ha habido destellos de mucha velocidad en estos días.

Esta pretemporada también ha dejado nuevos conceptos que el paddock empieza a adoptar. El porpoising ha llegado para quedarse, y aunque todos se afanan en reducirlo, es imposible eliminarlo sin perder rendimiento. Será el quebradero de cabeza para los ingenieros y dará dolor de cabeza a los pilotos.

También ha quedado demostrado que en curva lenta, los nuevos monoplazas son muy lentos, muy inestables y difíciles de parar en frenada. Subirse a los pianos también sale caro, teniendo una pérdida de grip en el tren trasero ante una aerodinámica que funciona diferente respecto a años anteriores.

En definitiva, son muchas las variables a tener en cuenta en este inicio de temporada, y muchas las incógnitas que despejar hasta que se apaguen los semáforos dentro de siete días.