El piloto de Castellar del Vallés se lleva las dos carreras jerezanas y gana de manera matemática el título europeo. El viento, protagonista en las dos mangas y la lluvia hace aparición en las últimas vueltas al trazado andaluz.


 

Carmelo Morales sólo necesitaba una quinta posición para ser campeón este fin de semana en el circuito jerezano, pero ha celebrado el título con dos carreras impecables en la que no ha tenido rival.

El piloto estrena el palmarés europeo del FIM CEV Repsol, que este año ha dejado de ser Campeonato de España para ser campeonato europeo y suma otro título a los cuatro que ya tenía cuando se celebraba en formato de carrera única en el circuito de Albacete.

Morales dejaba atrás a sus rivales después de una gran salida y no daba opción desde el inicio, con los pilotos de BMW, Maxi Scheib y Miguel Ángel Poyatos acompañándolo delante.

A mitad de carrera, su máximo competidor por el titulo, el venezolano Robertino Pietri (Team Stratos) iba por los suelos y quedaba fuera de la zona de puntos momentáneamente, a pesar de volver, lo que le otorgaba el campeonato de manera automática. El box del LaGlisse estaba a punto de estallar de alegría, pero se contenían las ansias esperando que acabara la carrera. Las camisetas blancas con lo numero 1 y el 31 de Morales empezaban a moverse por el box.

El viento en Jerez complicaba en exceso la competición pero el del LaGlisse se mostraba firme hasta cruzar la línea de meta a 4.184s del chileno Scheib y a 6.839 de Poyatos. El muro del equipo que dirige Jaime Fernández Avilés se llenaba, con José Valverde, el hombre de muro de Morales, enseñando el ya mítico cartel del ‘Larry’s Investigeixons’ con el numero 1 en el centro.

Después de las celebraciones pertinentes, que no han sido muchas en recuerdo a Dani Rivas y Bernat Martínez, a quien el piloto ha dedicado el campeonato, el de Castellar hablaba con Fórmula Rápida y nos explicaba que “el cambio de marca ha sido una nueva motivación para el equipo y hemos trabajado muy bien desde principio de temporada en la adaptación a la nueva moto y a los neumáticos. A mitad del campeonato los rivales han mejorado mucho, pero con todas las desgracias de esta temporada, el baile en los puntos ha sido muy cambiante. Ha sido el campeonato del trabajo”.

Maxi Scheib, segundo clasificado, ha explicado que “ha sido una carrera muy complicada. He conseguido remontar pronto pero el ritmo de Carmelo lo hacía difícil de coger. Lo he probado pero con el viento he decidido conservar”.

Por su parte, Miguel Ángel Poyatos, tercero, decía que “al principio una mala salida me ha dejado octavo y después de la caída de Pietri, me he quedado junto con Bonastre. He dejado que tirara y me ha hecho la carrera. Lo he ido estudiado bien y en la última vuelta después de adelantarnos cinco veces ha ido largo y lo he aprovechado”.

Sin ninguna presión y muy contento, Carmelito partía con el campeonato en el bolsillo en la segunda manga, donde el cielo parecía que no respetaría el espectáculo motociclista. Su salida no era igual de buena que en la primera y el ‘31’ caía en la tercera plaza por el detrás de Scheib y Bonastre.

El piloto se mantenía a rueda de los dos rivales y mantenía la aspiración de Bonastre, con el viento soplando todavía más fuerte. En la vuelta 11 se decidía a atacar y dejaba atrás sin mucha dificultad a los dos de BMW, que no podían mantener su ritmo. Marcaba la vuelta rápida durante la 11 y la 12 (1:44.459s) y en tres giros más ya conseguía más de cuatro segundos de diferencia con el chileno.

Pero la previsión no fallaba y en las últimas dos vueltas aparecía la lluvia en el trazado andaluz y los comisarios enseñaban la bandera con la cruz roja. Los pilotos se veían obligados a bajar el ritmo para cruzar la meta con Carmelito primero.

En la línea de meta le esperaban sus ‘espartanos’ que desafiaban la fuerte lluvia para aplaudir al campeón de Europa, tal y cómo se merecía. Morales suma este campeonato a los europeos organizados por la Unión Europea de Motociclismo (UEM) ganados en 2008, 2009 y 2012 en Superstock y 2010 en Supersport.

“La segunda carrera la he acabado muy castigado, pero mejor que la primera y muy contento por todo el trabajo hecho” ha dicho Morales. Scheib explicaba que “el ritmo de Carmelo ha sido muy alto durante todo el fin de semana y no lo he podido seguir. He sufrido problemas con el ‘shifter’ y no he aprovechado del todo la potencia de la moto”.

Adrián Bonastre que ocupaba el tercer lugar en el podio ha dicho que “durante el fin de semana el ‘setting’ de la moto ha sido complicado. El ritmo de Morales y Scheib era superior y no he podido luchar con ellos”.

Jaime Fernández-Avilés, director del LaGlisse, nos explicaba que “mejor imposible, pero con Carmelo no hay nada que no podamos esperar. Hemos ganado muchos títulos con Yamaha y ahora conseguimos de nuevo otro después de unos años con Kawasaki” mientras que ha añadido que “esto es una familia con él, somos la suya y él es la nuestra. Esperamos seguir así por muchos años”. Fernández-Avilés, que hoy ha salido con tres victorias de Jerez, dos del de Castellar y una de Albert Arenas en Moto3, ha sentenciado sobre el piloto que “es una gran persona y mejor piloto o un buen piloto y mejor persona, es el mismo con él”.

Con una trayectoria impecable, el ‘31’ también ha ganado cuatro campeonatos del FIM CEV Repsol, cuando este era el nacional de velocidad, donde el 2008 y 2009 se hacía con el título de Fórmula Extreme, 2010 con el de Moto2 y 2012 con el de Stock Extreme.