La buena racha que acumulaba McLaren esta temporada se terminó con un desastroso Gran Premio de Bélgica en la jornada de ayer. Tanto Carlos Sainz como Lando Norris, que estaba a un sólo giro de concluir la carrera en quinta posición, se vieron obligados a abandonar por problemas de fiabilidad en sus propulsores Renault.

Se preveía un fin de semana complicado para McLaren en Bélgica. De hecho, en las sesiones de entrenamientos libres quedó demostrado que Spa-Francorchamps, como ocurrió en temporadas anteriores, no es el circuito idóneo para las características del monoplaza británico. Sin embargo, el Gran Premio de Carlos Sainz y Lando Norris no fue arruinado por la falta de rendimiento, sino por la fiabilidad del motor Renault.

Carlos Sainz tuvo en Bélgica uno de sus peores fines de semana de la temporada. El madrileño llegaba a Spa-Francorchamps sabiendo que partiría desde los últimos lugares de la parrilla, debido a una sanción de 5 puestos por montar la «Spec C» de Renault, aunque tras la jornada de viernes se decidió montar de nuevo la especificación antigua. Por si fuera poco, cayó en la Q1 del sábado al encontrarse con una bandera roja en su último intento.

No obstante, lo peor para el dorsal 55 estaba por llegar: los cinco semáforos se apagaban y el MCL34 se quedaba parado en la parrilla. Tras pasar por boxes, el monoplaza se apagaba de nuevo y una vuelta más tarde se detenía en la penúltima curva, poniendo punto y final a su carrera. Por ello, se mostraba decepcionado y molesto con Renault en su vuelta al pit-lane.

«Obviamente, ha sido un Gran Premio decepcionante, porque ni siquiera hemos podido competir. Necesitamos investigar qué ha ocurrido. Está claro que no son buenas noticias si no puedes ni comenzar la carrera. Así que nada más que decir», expresaba un molesto Carlos Sainz tras la carrera.

Más doloroso fue el abandono de Lando Norris. A pesar de que el joven piloto británico no estaba protagonizando un gran fin de semana, se supo recomponer el domingo para firmar una actuación impecable. Iba a ser su mejor resultado en Fórmula 1, pero su motor dijo «basta» a escasos 7 km del final.

El MCL34 número 4 partía desde la 11ª posición y aprovechó el caos de la primera curva para escalar al quinto puesto. A partir de entonces, marcó su ritmo y rodó solo durante toda la carrera, con su más inmediato perseguidor, Sergio Pérez, a casi 20 segundos. Sin embargo, reportó problemas de potencia y, aunque intentó continuar hasta el final, su monoplaza se detuvo a una vuelta de la bandera a cuadros.

«Perdí potencia, así de simple. Podría ser un problema en el motor, así que no es nuestra culpa como equipo. Es molesto, porque ya ha sucedido varias veces este año, especialmente cuando íbamos a conseguir buenos resultados. Este podría haber sido mi mejor resultado en un fin de semana bastante competido, pero hay pilotos que han estado en peores situaciones y no me puedo decepcionar con lo ocurrido», explicaba Lando Norris.

«Mirando la parte positiva, no había tenido una salida tan buena en lo que llevamos de año, era algo que necesitaba mejorar durante el parón veraniego. Adelanté a seis coches en la primera curva y tuve detrás a Grosjean durante algunas vueltas, pero apreté y tuvimos buen ritmo. Todo iba bien en esos momentos», concluía.