Hoy, en La Telemetría, analizamos qué hay detrás de la imagen que ha dado la vuelta al mundo, la pasada de frenada de Lewis Hamilton en la resalida del GP de Bakú que le dejó sin puntos y sin victoria.

El motivo de ese bloqueo se debe a la activación del ‘brake magic’ un sistema que cambia el reparto del freno delantero como ayuda para calentar los neumáticos antes de que se apaguen los semáforos.

Para conocer la magnitud del error, veamos un ejemplo numérico: Para una salida como la de Bakú se establece un reparto de frenada del 52-53%. Sin embargo, Lewis, al activar el ‘brake magic’ dejó el reparto cerca del 85%.

La pasada de frenada viene, por tanto, a raíz de esa configuración errónea de los frenos, y no guarda relación con el humo que salía de los conductos antes de que se apagasen los semáforos.  Eso es algo habitual, producido por el previo calentamiento de neumáticos y que desaparece en cuanto el monoplaza comienza a rodar.

Dónde se sitúa el botón del ‘brake magic’.

En el momento de la resalida, como de costumbre, Lewis sujetaba el volante con la mano izquierda en la parte superior izquierda, accionando el embrague que Mercedes coloca en esa elevada posición tras el volante.

Cerca del embrague, también en la parte posterior del volante, se encuentra el botón de ‘brake magic’, que Lewis accionó sin querer cuando Checo Pérez le cerró en la salida.

En la relanzada, antes de que se inicie la carrera de nuevo, Hamilton recibe por radio el mensaje de Bono: “Cancela el ‘magic’.”

Las conversaciones por radio siguieron tras la carrera. Aunque Bono le recomendó “dejarlo atrás”, Lewis insistió en conocer qué había fallado: “¿Tenía el ‘magic’ encendido?”

Edición: Rafa Mohedano

Este tipo de sistemas se implementan para facilitar el calentamiento de los neumáticos delanteros, objetivo que cumplía el DAS y que fue prohibido para 2021. De hecho, este año, al igual que sucediera en Imola, Mercedes mostró problemas para poner en temperatura estos neumáticos.

De esta forma, si el neumático no entra en el rango de temperaturas de trabajo, por muchas configuraciones que se prueben, no se consigue rebajar el tiempo por vuelta ni mejorar el comportamiento del monoplaza en general.