Desde la llegada de Liberty Media a la Formula 1, poco a poco han ido cambiando las cosas. La primera consecuencia ha sido la destitución de Bernie Ecclestone como presidente, cuyo puesto ocupará Chase Carey.

La noticia se hizo oficial durante el 23 de enero, pero los rumores en los días anteriores iban en ascenso. Finalmente Bernie Ecclestone ya no es el presidente de la Formula One Management, un puesto que ocupaba desde 1978. A sus 86 años de edad pasará a ser el presidente de honor de la Formula 1, y él lo define así:

“Mi nueva función es de esas que han creado los americanos, una especie de presidente honorífico. Esta es mi posición en estos momentos, aunque ni siquiera sé qué significa”.

También afirma que su posición dentro de este gran circo depende de Liberty Media, los nuevos accionistas mayoritarios.

Chase Carey ocupará el puesto que tenía antes Ecclestone. El americano tiene una carrera lejos del deporte del motor, ni siquiera era un hobbie, ya que se le ha visto ligado al rubgy y al béisbol. También su trayectoria se enfoca a la televisión, en News Corp, donde lleva desde 1988 hasta haber sido nombrado director general de FOX Broadcasting.

Ross Brawn, conocido más que de sobra en el mundo de la Formula 1,  vuelve al Gran Circo tras éxitos en Benetton, Williams y Ferrari, así como de director técnico y jefe de equipo en Brawn GP, siendo además campeones del Mundo. Brawn será el director de competición, ocupándose de la parte deportiva del negocio, es decir, equipos, pilotos y reglamentos.

He disfrutado siendo consultor de Liberty Media estos últimos meses y estoy deseando trabajar con Chase, Sean y el resto del equipo para ayudar a la evolución del deporte”, dice Ross.

Y, por último, San Bratches, que toma el mando a nivel comercial y digital como director de operaciones comerciales. El norteamericano, clave para el crecimiento de ESPN, tendrá muchas responsabilidades como Vicepresidente Ejecutivo de Ventas y Marketing. Su objetivo es la apertura al mundo digital y así aumentar el atractivo de la Formula 1.