Chaz Mostert demuestra por qué es uno de los candidatos a la victoria en Bathurst con un primer relevo estratosférico. El Bentley #18 tiene problemas con la transmisión y necesita sustituir la caja de cambios.
Chaz Mostert ha reventado el cronómetro desde el primer minuto de carrera. Ha sido el claro dominador de la primera hora de las 12 horas de Bathurst, y no ha tenido rival hasta que no ha aparecido el coche de seguridad en los segundos 60 minutos.
El ritmo, de media, era de un segundo y medio más rápido que sus rivales más cercanos. Sin pausa, ha elevado la diferencia hasta los 40 segundos en el final de su primer relevo. Christopher Haase no ha podido hacer nada para evitarlo desde la segunda posición.
La salida se ha dado en casi completa oscuridad, como es tradición estos últimos años. Mostert ha encadenado una serie de vueltas rápidas, y ha perdido de vista al pelotón. Eso le ha dado la seguridad necesaria como para mantener la inercia, y pese a los doblados, la distancia ha aumentado.
En el pelotón, las posiciones iban muy caras. Tanto, que hasta dos coches hermanos como son el Mercedes #75 y el #56 han colisionado llegando a Griffin’s Bend. Tristan Vautier, que iba en el #75, ha apurado la frenada y ha golpeado ligeramente al #56 de Maximilian Bühk, que se ha ido al muro y ha dañado la dirección. Un paso por boxes para Bühk y de nuevo a pista, pero lejos de cabeza.
Dos accidentes importantes han marcado la segunda hora de carrera. El más importante ha sido el del Audi #82, con Andrew Bagnail al volante. El australiano se ha ido contra el muro en Reid Park y ha requerido de la asistencia médica. En medio del caos, el Mustang #67 del MARC Australia ha embestido a otro AUdi y lo ha enviado al muro también, sin mayores consecuencias.
En cuanto a Andy Soucek, el español no se ha subido al Bentley todavía. El Continental GT3 #18 ha tenido problemas al inicio de la tercera hora de carrera, y se encuentra en boxes en medio de una sustitución de la caja de cambios. Por suerte, el coche de seguridad les beneficia y estan, de momento, a tan sólo tres vueltas.
