Podemos arriesgarnos a decir que nadie había pensado en que la primera carrera del año podía terminar así. No sólo que Ferrari terminara a casi 1 minuto de la cabeza, tampoco la irrupción de Verstappen para poner a un motor Honda en el podio por primera vez desde su vuelta, quizás lo más sorprendente es que no fuera Hamilton el que ganara con el Mercedes y en su lugar lo hiciera Bottas, con más de 20 segundos de ventaja sobre el pentacampeón del mundo.

Melbourne parece un gran circuito para coger todas las previsiones de la pretemporada y tirarlas a la basura, perfecto para una primera carrera del campeonato, razón por la que sigue ahí tras 23 años. Además, pese a la dificultad para adelantar, se ha probado difícil ganar desde la pole, sino que se lo digan a Hamilton, que de 6 poles consecutivas sólo ha ganado 1 carrera.

De la carrera, se pueden destacar varios puntos, el primero, la estrategia, vital. Tras la primera parada en boxes se formaron 2 grupos, los que montaron el neumático medio temprano y los que montaron el duro o montaron el medio más tarde .

Los que montaron el medio  antes de la vuelta 15 se dieron cuenta demasiado tarde de que el tiempo que podían ganar apretando no les daría espacio suficiente para poder hacer una carrera a 2 paradas eficiente, por lo que tuvieron que bajar el ritmo de forma importante para poder llegar al final, lo que les impidió poder atacar al final. Los que sufrieron esto fueron Hamilton, Vettel, Magnussen, Räikkönen y Albon. De estos, sólo Magnussen mantuvo su ritmo.

Los que pararon a partir de la vuelta 22 o montaron el duro, pudieron gestionar los neumáticos de forma más agresiva, de forma que pudieron atacar más al final. Los que tomaron esta estrategia fueron, Bottas, Verstappen, Leclerc, Hulkenberg, Kvyat, Stroll, Gasly, Norris y Pérez. De estos, Norris perdió la ventaja al quedarse bloqueado 3 vueltas tras un Giovinazzi que iba a a estrategia cambiada, Gasly se encontró con Kvyat que aguantó muy bien al piloto del equipo madre y sólo Pérez no sacó provecho de tener la estrategia correcta. No es la primera vez que en Australia utilizar el neumático más duro da más velocidad, este fue el caso en 2017, por ejemplo.

Ahora que el siguiente circuito (Bahrain) es más ordinario, veremos si las sorpresas se mantienen o si Ferrari se acerca a la cabeza y Red Bull se aleja. De cualquier forma, la temporada gana en interés y los que hicimos previsiones tendremos que aceptar que la Fórmula 1 es más imprevisible de lo que se dice.