Álex Palou, actual líder de la IndyCar, ha hecho historia después de convertirse en el primer piloto español en llevarse la pole en las 107 ediciones de la mítica carrera. Descubre su trayectoria en el mundo de las cuatro ruedas.
Álex Palou ha logrado lo que nunca ningún piloto nacido en territorio español había hecho antes: llevarse la pole position en la cita más destacada del calendario de la IndyCar. «Esto significa mucho para mí, sabía que sería muy igualado», dijo el piloto del equipo Chip Ganassi Racing después de su dominio durante el Fast 6, la lucha por la pole entre los 6 mejores, a la cual llegó después de haber sido cuarto en el Fast 12 de este domingo.
Una muy buena actuación, reflejo de todo lo que ha estado trabajando el de Sant Antoni de Vilamajor para llegar al máximo nivel. Pero, a pesar de que este es uno de sus resultados más destacados, Palou ya ha demostrado durante toda su trayectoria de lo que es capaz. La realidad es que Álex Palou ya desbordaba talento de muy pequeño. Tal y como asegura él mismo en varias entrevistas, mostró una gran curiosidad para los coches en una edad temprana. Con seis años, consiguió el primer título en el mundo del karting, y poco a poco, fue ampliando su palmarés. De hecho, ganó cuatro campeonatos de España, entre otros éxitos.
En 2013, después de haber conseguido grandes resultados en el karting, recibió una de las becas del Banco de Santander para Jóvenes Promesas del Automovilismo. Esto lo llevó a realizar un test en Fiorano (Italia), sede de la Ferrari Drivers Academy, donde pudo pilotar un monoplaza de la mítica escudería italiana. A partir de aquí, concretamente en 2014, hizo su debut en la Eurofórmula Open con Campos Racing. Obtuvo victorias en los circuitos de Nürburgring, Hungaroring y en casa, el de Barcelona-Cataluña. Acabó tercero en la clasificación de pilotos y se quedó a tan solo un punto del subcampeonato.
Después de un par de temporadas complicadas en la GP3 Series, decidió irse a Japón en 2017 para intentar ganar el campeonato nacional. Aquella temporada acabó tercero, consiguiendo 3 victorias y 10 podios. Aquel año también compitió en el Grand Prix de Macao, y en cuatro carreras del FIA Fórmula 2, puntuando en dos de ellas. Para la temporada 2019, fichó por Honda para disputar la Superfórmula en Japón, campeonato donde logró una victoria. Palou combinó este campeonato con el Super GT, donde se sumó a las filas de McLaren. El mejor resultado de la temporada fue un segundo lugar a Õita.
Su llegada a la IndyCar Series se produjo en la temporada 2020, y fue de la mano del Dale Coyne Racing. Este hecho lo hizo colarse a las estadísticas, puesto que se convertía en el tercer piloto catalán al llegar al campeonato estadounidense. A la tercera carrera del campeonato, obtuvo su primer podio, finalizando en tercer lugar. Pero el gran momento llegó durante la temporada 2021. El cambio de equipo al Chip Ganassi Racing, una de las escuderías de renombre de la categoría, fue todo un acierto.
Gracias a su capacidad de trabajo y su talento innato, consiguió su primera victoria en la categoría durante la primera carrera de la temporada. Gracias a esto, se convirtió en el segundo piloto catalán en ganar la categoría desde 2005, año en el cual Oriol Servià ganó en Montreal. Álex Palou se llevó el título en 2021, sumando tres victorias y cuatro podios más, y acabó acumulando 549 puntos, 38 más que Josef Newgarden, el subcampeón. Es el primer español en haber conquistado este título. El año 2022 fue más complicado y acabó la temporada en quinta posición.
A pesar de haber ganado el título en 2021, nunca había hecho una pole position en las 500 millas de Indianápolis, considerada la prueba más destacada de la temporada. Esto cambió el pasado domingo, cuando se llevó el mejor tiempo. Actualmente, Álex Palou se encuentra primero en el campeonato, y salir desde la pole position le facilita las cosas de cara a la carrera del domingo 28 de mayo, donde es un claro candidato a la victoria. Toca esperar para saber qué pasará entonces, pero el que está claro es que tenemos la suerte de poder contar con un gran campeón español… que además tiene cuerda para rato.