El de Granollers ha demostrado ser uno de los pilotos más trabajadores de la parrilla de MotoGP. Piloto de oficio y ciclista por pasión, lleva por dentro el ADN de las dos ruedas.
Aleix tenía tan solo 9 años la primera vez que cosechó buenos resultados en un Campeonato. Para aquel entonces, corría el Campeonato de Cataluña de Enduro, donde quedó tercero. Poco tardó en demostrar lo cómodo que se sentía encima de la motocicleta; la temporada siguiente consiguió ser campeón en la misma disciplina, con una motocicleta de 60cc. Esa temporada la completaba con el tercer puesto en el Campeonato de Cataluña de Motocross de 60cc y el octavo en el Open RACC de 50cc. Daba igual la disciplina. Él amaba el motociclismo por encima de todo.
Poco a poco fue escalando hacia categorías más grandes, y fue en 2004 cuando ganó el Campeonato de España de 125cc. Aquella victoria le abriría las puertas para llegar al mundial de motociclismo en 2005. Desde 2005 hasta el momento, Aleix se ha dedicado con total devoción a competir en el mundial, pasando por 125cc y 250cc, hasta llegar a competir durante ocho temporadas seguidas en la categoría máxima del motociclismo: MotoGP.
No obstante, la pasión por las dos ruedas, va más allá de la motocicleta. No es ningún secreto que su hobbie más preciado es el ciclismo. Tiene una amplia colección de bicis, en concreto 12 de carretera y 6 de MTB. Durante la temporada se machaca con profesionales del ciclismo como Purito Rodríguez, Jose Joaquín Rojas o Marc Soler. Esos largos e intensos entrenos con la élite del ciclismo español le sirven para mantener la mejor forma posible para poder manejarse cómodamente sobre su Aprilia RS-GP.
En 2017, paralelamente a su contrato con Aprilia en MotoGP, se convirtió en embajador del Orbea Factory Team, el equipo de competición de la marca de bicicletas vasca. Con el equipo ha disputado varias pruebas, alternadas siempre con las citas de MotoGP: la Mediterranean Epic o La Vuelta Ibiza, entre otras.
Sin embargo, el reto más grande encima de una bici llegó a inicios de la temporada pasada. Aleix llegó al GP de Argentina de la temporada pasada tras conseguir un increíble 28º puesto en la Cape Epic, disputada en Suráfrica, la prueba más dura del mundo de MTB y que corrió con Ibón Zugasti, otro de los rostros reconocidos en el mundo del ciclismo. La Cape consta de un prólogo y siete etapas, para 624 kilómetros con un desnivel total de 16.650 metros. Una carrera dura. Muuuuy dura.
https://www.instagram.com/p/Bvd3PAenTs1/?utm_source=ig_web_copy_link
Mantener el ritmo de vida de Aleix es duro: familia, viajes con el mundial y entrenos y carreras con la bicicleta. Dentro del paddock, sus rivales reconocen el trabajo que lleva a cabo el piloto Aprilia: «Aleix es el piloto más currante de MotoGP. Es increíble abandonar por un problema mecánico y al día siguiente tirarte 100kms en una bicicleta, entrenar y volver con la misma motivación», declaraba Marc Márquez para DAZN.
Y es que, aunque más de una vez el mayor de los Espargaró ha dejado claro que las motos son su vida, no descarta dedicarse al ciclismo cuando se retire de MotoGP: «Intentaré ser profesional de la bici algún día. Me gustaría mucho.»
Quién sabe que le deparará el futuro a Aleix. Lo que está claro es que el piloto se encuentra en un momento muy bueno tanto personalmente como profesionalmente. Poco a poco la Aprilia parece experimentar mejoras y el #41 se mantiene positivo. «La RS-GP20 es la mejor moto de Aprilia que haya pilotado en mi carrera», declaraba el de Granollers tras los test de Qatar.
Estamos seguros de que Aleix aportará grandes momentos al ciclismo español. Ahora bien, los que amamos el motociclismo, esperamos verle subido encima de la moto durante muchas más temporadas. Nos encontramos, sin duda, ante uno de los pilotos más trabajadores y constantes del mundial.
