Esta semana el automovilismo español perdió a Adrián Campos. Una de sus piedras angulares, todo un referente que multiplicó las posibilidades de muchos para ser pilotos, ingenieros y mecánicos en el motorsport.
De hecho, fue uno de los responsables de llegar a poner un equipo español, HRT, en la parrilla de la Fórmula 1 y, desde hace ya años acompañar la carrera deportiva de muchos en su propia escudería, Campos Racing, la cual compite en diversas categorías.
La figura de Adrián Campos será sin duda recordada en el automovilismo español, y siempre se tendrá muy presente lo que hizo por la competición del motor en España, desde unos años en los que no era nada fácil. Con este breve repaso por su carrera profesional queremos rendirle un bonito tributo.
Adrián Campos gestó su carrera hacia la Fórmula 1 compitiendo en categorías de peso y necesarias para acceder a ella. En su caso, lo hizo en la F3, corriendo para Volkswagen Motorsport, dejando tan buenas sensaciones que finalizó la temporada tercero. También compitió en la F3000 para Lola y ya tuvo sus primeros flirteos con la Fórmula 1 realizando test para Tyrrell F1.
En 1987 llegaría el gran salto a la categoría reina de la mano de Minardi, todo un clásico para pilotos debutantes en Fórmula 1. Tras de si, Adrián Campos no tenía un país con tradición en la Fórmula 1. El valenciano era por entonces el undécimo piloto español que llegaba a la Fórmula 1 y sólo el sexto que conseguía competir en un Gran Premio, lo cual, dice mucho de la poca tradición automovilística que había en España. Lo que quizá Adrían no sabía, era que el cambiaría bastante de aquello, y más que cambiarlo al volante, lo hizo incluso fuera de él.
Su trayectoria en Fórmula 1 fue corta, dos temporadas con Minardi con un total de 17 Grandes Premios. Tras su paso por la categoría reina, recalaría tres años más tarde en los turismos, compitiendo en el CET, del que saldría victorioso con el Alfa Romeo 155 en 1994.
Pronto saldría a la luz su gran capacidad de emprendimiento deportivo, pues puso en marcha sus conocimientos de la Fórmula 1 para tratar de llevar a cabo un proyecto tan ambicioso como la primera escudería española de Fórmula 1. Pero Bravo F1, no llegaría nunca a ver la luz y fue algo tan ilusionante como fugaz.
Pero Adrián pronto emprendería otra nueva aventura relacionada con motor y en 1997, tras poner definitivamente punto y final a su carrera deportiva al volante con las 24 Horas de Le Mans, fundó el Adrián Campos Motorsport, el cual más tarde sería denominado Campos Racing.
Su equipo afrontó la Fórmula Nissan muy exitosamente, ganándola en tres ocasiones y haciéndolo con tres jóvenes que han resultado auténticas joyas del automovilismo español. Fernando Alonso, Antonio García y Marc Gené. Tres talentos descubiertos por Adrián y guiados bajo su tutela.
A lo largo de más de veinte años, los éxitos de la escudería de Adrián, han seguido llegando, en forma de victorias en los campeonatos en los que han competido y en jóvenes talentos que han llegado a la Fórmula 1 o a otras categorías relevantes. A su vez, hay que hacer hincapié en el gran número de profesionales que trabajan en el equipo como ingenieros, mecánicos…
Incansable y con ganas de más, Adrián Campos quizá tenía la espinita de Bravo F1 a pesar de los éxitos de Campos Racing. Así, el valenciano trabajó de nuevo en poner una escudería española en la parrilla de la más alta categoría automovilística. En 2009 el objetivo se iba haciendo realidad y consiguió que Campos Meta Racing F1, después denominada HRT, tuviera hueco en la Fórmula 1. Pero volvieron a aparecer los fantasmas de Bravo F1 y la falta de financiación hizo que vendiera el proyecto a José Caravante. Pero nuevamente, el sello Campos estaba ahí.
Sólo podemos dar gracias a uno de nuestros pioneros en el mundo del motorsport en España. Sin duda, es uno de los “culpables” directa o indirectamente de muchas de las cosas conseguidas, y de la salud del automovilismo español. Siempre en nuestro recuerdo Adrián.