Scott Dixon y Will Power fueron los encargados de disputar el primer test de la IndyCar con el Aeroscreen en Indianápolis. Sus primeras impresiones sobre este sistema, que se implantará la próxima temporada, resultaron positivas.
A diferencia de la Fórmula 1, que en 2020 afrontará su tercera temporada con el Halo como elemento de seguridad, en la IndyCar ha tardado en llegar y será precisamente el próximo año cuando implante el suyo particular.
Mercedes sacó a la luz en 2015 su propuesta para la seguridad en la Fórmula 1, el Halo, sistema que finalmente sería el escogido por la FIA y que comenzaría a usarse tres años después en la máxima categoría. Sin embargo, no fue el único prototipo, ya que Red Bull diseñó el Aeroscreen, que fue probado por los austriacos y Ferrari en Silverstone 2016.
Tras meses de polémica y diversas opiniones entre los profesionales e incluso aficionados, el Aeroscreen fue rechazado frente al Halo. Y es que, entre otros motivos, Sebastian Vettel aseguró, tras su test en Silverstone, que “la pantalla” producía sensación de mareo.
No obstante, el pasado mes de mayo la IndyCar anunció que sus monoplazas montarán el sistema Aeroscreen la próxima temporada. Gracias a la asociación con Red Bull Advanced Technologies, la categoría ha podido desarrollar este elemento y la versión definitiva fue probada ayer en Indianápolis, con Scott Dixon y Will Power al volante.
Tras la jornada de test con lo que se ha descrito como un sistema híbrido entre Halo y Aeroscreen, ambos pilotos han confirmado que las primeras impresiones han sido positivas. De hecho, aseguran que, una vez probado, se sentirían “desnudos” al pilotar sin él.
Aunque admiten que hay pequeños aspectos a mejorar, explican que la carga sobre el casco es prácticamente nula, ya que el Aeroscreen desplaza el aire hacia arriba, como si fuera un elemento aerodinámico más, y no entra al cockpit. Además, y como una de las cosas más importantes a tener en cuenta, niegan que reste visión. Por todo ello, creen que podría implantarse este mismo fin de semana en cualquier carrera.
Llegados a este punto, cabe hacer un pequeño análisis acerca de la eficacia del sistema Aeroscreen. Por una parte, a simple vista se ve claramente que es un elemento mucho más completo, robusto y trabajado que el Halo. Esto no quiere decir que el sistema de la Fórmula 1 sea ineficaz, pero es cierto que sus aperturas dejan paso a posibles piezas que puedan entrar al cockpit, mientras que el único hueco del Aeroscreen es el superior y las posibilidades se reducen al mínimo.
En cuanto al sistema de extracción, ambos son muy parecidos, ya que la apertura de acceso al cockpit entre Halo y Aeroscreen es muy similar y los equipos de rescate trabajarían en, prácticamente, las mismas condiciones. Pero si algo hay en el Aeroscreen que pueda generar dudas, es la suciedad que pueda acumular. Es decir, los insectos, el aceite u otros elementos que puedan ir a parar a la pantalla podrían reducir la visibilidad. Por tanto, es un punto a tener en cuenta y, quizás, deban implementar algún sistema para mantenerlo limpio constantemente o, quién sabe, si incluso introducir un limpiaparabrisas, como hacen los prototipos o cualquier GT.
En definitiva, las primeras pruebas del Aeroscreen han dejado impresiones positivas a ambos pilotos del equipo Chip Ganassi y Team Penske. Aún así, antes de finalizar 2019 se llevarán tres pruebas más: el 7 de octubre en Barber Motorsports Park, el 15 de octubre en Richmond Raceway y el 5 de noviembre en Sebring International Raceway.