El pasado 7 de enero, Ferrari anunció la salida de Maurizio Arrivabene del equipo y su sustitución por Mattia Binotto, hasta ahora jefe técnico del equipo. Como todo en Ferrari, su salida ha generado un gran revuelo, con declaraciones de una multitud de personajes del paddock, que han aportado su visión y opinión sobre la decisión de Ferrari. Repasemos la trayectoria de Arrivabene en Ferrari para entender las declaraciones que se han producido.

La llegada de Arrivabene, tras la horrorosa temporada de 2014, suponía la llegada del tercer «Team Principal» en 7 meses, tras el despido de Domenicali y su sustitución temporal por Mattiacci hasta final de temporada. Arrivabene era un hombre de negocios, ligado al marketing y a los patrocinadores, y desde Ferrari se creyó que eso era lo que necesitaba el equipo. Esta decisión se leyó como un aumento del intervencionismo de Marchionne en el equipo, y se acusaba a Arrivabene de ser una marioneta.

En honor a la verdad, la llegada de Arrivabene provocó una serie de cambios bastante fuertes, que provocó reacciones favorables y contrarias. En España, la decisión de sustituir a Fernando Alonso por su gran rival en los años anteriores, Sebastian Vettel, sentó muy mal. Se seguía señalando a Marchionne como responsable último de esos cambios, que tenían el objetivo de virar radicalmente el rumbo de Ferrari y volver a la senda del triunfo tras la primera temporada sin victorias desde 1993. El objetivo final era, sin duda, volver a ganar el título de pilotos y el de constructores.

La mejora se produjo casi de forma inmediata, tras un podio en la primera carrera de 2015, la primera victoria (de Vettel) llegó en la segunda carrera, después de una sequía de 22 meses. Ese año, Vettel ganaría otras 2 carreras y terminaría 3º del mundial, con Räikkönen 4º. Ferrari dobló sus puntos, de 216 a 428, en una temporada. Al año siguiente, en 2016, el resurgimiento de Red Bull y la pelea Hamilton-Rosberg superaron a Ferrari y se volvieron a quedar sin victorias. Pero 2017 fue otra historia, el desarrollo del coche situó a Ferrari muchísimo más cerca de Mercedes. Tras ganar 3 de las primeras 6 carreras y con un monoplaza francamente rápido, Ferrari se deshinchó y Hamilton volvió a alzarse como campeón. Fue una decepción, pero se entendía que todavía el Mercedes estaba un paso por encima. 2018 fue diferente. En casi todas las carreras, Ferrari partía como favorita, pero de nuevo, tras un inicio esperanzador, llegando al ecuador de la temporada en el liderato del mundial de pilotos, el equipo perdió victorias y podios en la estrategia y volvió a perder el mundial, esta vez con la sensación generalizada de que debían ganarlo.

Con esta situación se suceden las explicaciones sobre los motivos del despido, y se han abierto debates. Evidentemente la falta de un título mundial es el motivo más senzillo de argumentar, en un equipo como Ferrari, pero también se ha hablado de una mala situación interna, con una escudería que vivía bajo una presión enorme de Arrivabene, que basaría su estrategia para mejorar el rendimiento en implantar el miedo al fracaso en los trabajadores. También se habla de un Vettel que no se sentiría apoyado. La teoría que tiene más fuerza es la de una guerra interna entre Arrivabene y su sustituto, Binotto (director de área técnica), que habría tomado un giro autodestructivo tras la muerte de Marchionne. Sea como fuere, la decisión se ha tomado y ha generado todo tipo de comentarios del mundo de la Fórmula 1.

Piero Ferrari: «La decisión se había tomado antes de Navidad», «el objetivo era mantener la continuidad técnica en el equipo», «Había un enfrentamiento y al final actuamos conforme a los intereses de Ferrari».

El hijo de Enzo Ferrari ha respondido en calidad de propietario del 10% de las acciones de Ferrari. En sus declaraciones parece que confirma la explicación de la guerra interna entre Arrivabene y Binotto, que habría terminado en un «o él o yo» por parte de uno de los dos responsables, y en ese momento, la dirección habría optado por Binotto, premiándolo como responsable de la mejora del monoplaza desde su llegada al puesto de jefe técnico en 2016.

Martin Brundle: «Las cosas no estaban bien en Ferrari», «Cosas como Hockenheim o Monza, demuestran que había cosas que no se estaban haciendo», «Binotto tiene una gran reputación y es muy respetado, es un líder de equipo», «Creo que podnrá el coche y el motor donde les corresponde», «si Vettel y Leclerc hacen su trabajo, el resto debería ser fácil».

El expiloto de Fórmula 1, ahora analista, ha cargado gran parte de los errores de Ferrari a la figura de Arrivabene, como máximo responsable del equipo. Al mismo tiempo ha aprovechado para elogiar a su sucesor y augurar una etapa de éxitos para la escudería italiana.

Giancarlo Minardi: «Estoy completamente de acuerdo con la decisión», «Binotto viene de la escuela de Ross Brawn y podría darles grandes resultados a Ferrari».

El fundador del equipo Minardi, ha apoyado la decisión de Ferrari y ha destacado el hecho de que el sustituto sea  un ingeniero con tanta reputación.

Gerhard Berger: «Fue la decisión correcta», «Binotto lo tiene todo bajo control y conoce a su equipo», «Es muy importante tener el favor de la FIA, como lo tuvo Jean Todt en la época de Schumacher en Ferrari o Toto Wolff y Nikki Lauda ahora con Mercedes».

El expiloto de Ferrari, al igual que los anteriores, respalda la decisión de Ferrari y elogia a Binotto por su liderazgo y capacidad. Además añade como requisito para lograr dominar la Fórmula 1 el tener buenas relaciones con la FIA y dominar las zonas grises del reglamento.