El cinco veces campeón mundial de Rally de la FIA, Sébastien Ogier, debutó en el DTM con Mercedes el pasado fin de semana en el Red Bull Ring de Spielberg.
El francés se estrenó en el DTM después de un fin de semana difícil en el WRC de Túrquia en el que tanto él como su principal rival Thierry Neuville (Hyundai) flaquearon y permitieron que Ott Tanak (Toyota) entrara de nuevo en la lucha por el título.
El DTM tenía que suponer una distracción para Ogier, pero las adversas condiciones meteorológicas en el circuito austríaco complicaron su fin de semana.
Nada fue tan fácil como esperaba y acabó último la sesión clasificatoria del sábado. En la carrera, remontó algunas posiciones y acabó duodécimo en su primera carrera con el Mercedes-AMG C63.
Se vio beneficiado de algunas penalizaciones pero mantuvo siempre su ritmo y hasta incluso llegó a liderar la carrera antes de su última parada en boxes. “Pasaron muchas cosas en la primera carrera” declaró Ogier.
“Las condiciones meteorológicas complicaron mi primer fin de semana en el DTM. Aun así, arriesgué un poco y fui aumentando el ritmo. La segunda mitad de carrera me fue bastante bien” añadió.
El domingo volvió a acabar en última posición los entrenamientos clasificatorios, aunque con un ritmo más cercano al del grupo de pilotos más experimentados. De todas formas, su actuación se vio perjudicada por una parada en boxes adicional que se vio obligado a hacer para solucionar los problemas que le estaba dando un parabrisas sucio.
Ogier terminó doblado en posición decimoséptima. “La carrera fue, igual que el sábado, mejor en la segunda parte que la primera. Desafortunadamente, tuve problemas antes de la parada en boxes”, reconoció el pentacampeón del WRC.
“En el inicio estuve bien. Conducía con tranquilidad para no cometer un error. Entonces me di cuenta de que tenía ritmo para avanzar a otros coches. Lamentablemente, Augusto Farfus perdió aceite o no sé si otro líquido y mi parabrisas quedó emborronado y me quede con poca visibilidad. Traté de arreglarlo con los limpiaparabrisas, pero aún fue peor”.
“La segunda parte tras la parada en boxes estuvo bien, con el parabrisas ya limpio, pero estaba detrás de Rocky [Mike Rockenfeller], al que no podía desafiar. Sin embargo, conseguí mantener un ritmo constante y acabar la carrera”.