El mítico circuito de Laguna Seca será la sede de la última carrera del campeonato americano IndyCar en 2019. Los dirigentes del trazado y los de la competición han llegado al acuerdo de que los monoplazas correrán allí la última prueba de la temporada hasta 2021.
La Indy ha corrido en los últimos años la última carrera de la temporada en el circuito de Sonoma Raceway, pero el contrato expiraba este año, así que los máximos responsables de la competición se pusieron manos a la obra y han logrado cerrar el acuerdo con Laguna Seca para que, a partir de 2019 sea la sede de la última cita del calendario. Tras esta decisión, Sonoma acojerá esta temporada la última carrera de la IndyCar.
El circuito de la Laguna Seca fue sede de la CART Indy hasta 2004 y la última carrera de la categoría que se corrió allí fue en 2007, por lo que Monterrey volverá a sentir el motor de los monoplazas 10 años después.
Mark Miles, presidente y CEO de Hulman comentó: «No puedo imaginar una ubicación más atractiva para IndyCar en su final de temporada. Yo creo que es una gran elección para nosotros».
Es evidente que el circuito tiene mucha historia a sus espaldas. Abrió las puertas por primera vez en 1957, pero no acogió a la máxima competición automovilística americana hasta 1983 cuando ganó el italiano Teo Fabi.
Uno de los héroes nacionales que ganó cuatro veces seguidas en Laguna Seca es Bobby Rahal. El americano a mandos de su Truesports se hizo con la victoria desde 1984 hasta 1987. Es el único piloto de la categoría que ha logrado tantas victorias seguidas. Danny Sullivan, Rick Mears y Michael Andretti sucedieron a Rahal en la prolongación de victorias americanas hasta 1992. Desde esa fecha, solo Jimmy Vasser y Bryan Herta han logrado mantener el trofeo en manos americanas.