Durante el pasado fin de semana asistieron al GP de España de Fórmula 1 en el Circuit de Barcelona-Catalunya 91.896 personas. El año pasado fueron 94.623 y en 2007 140.700, una cifra récord en la historia del Gran Premio en Montmeló.
Sin embargo, el número de asistentes se ha incrementado respecto al 2015 y al 2016, años en los que no llegaron a 90.000 espectadores. Cabe destacar que entre el público, Carlos Sainz, que quedó en séptima posición, consiguió juntar a 3.500 seguidores. Fernando Alonso, octavo en el GP de España, contó con 500.
Durante todo el fin de semana, pasaron por el circuito 172.144 personas, un poco por debajo de la cifra del año pasado (177.984) y un poco superior a la de hace dos años (165.029), la peor desde 1999.
“Hemos pedido a la FOM que nos separe más el calendario para no perjudicarnos mutuamente”, ha dicho el director del Circuit, Joan Fontserè, sobre la proximidad en la fecha con el GP de Francia, que se celebrará el 24 junio.
La mayoría de pilotos se quedaron en Catalunya hasta el miércoles, para llevar a cabo los test. Carlos Sainz consiguió el segundo mejor tiempo en los entrenamientos del martes, pero Alonso no participó para así poder descansar antes de los fines de semanas intensos que tiene por delante.
Mercedes consiguió un doblete durante el fin de semana gracias a las carreras de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas. Hamilton ha conseguido llevarse la victoria 21 veces en el Circuit (en total se ha disputado en 28 ocasiones). Max Verstappen, de Red Bull, ganador en 2016, acabó tercero en esta ocasión. Ahora Hamilton tiene una ventaja de 17 puntos en la clasificación del Mundial sobre Sebastian Vettel, que terminó cuarto en Montmeló.
Los pilotos valoraron positivamente el nuevo asfalto del Circuit.
Foto: Circuit Barcelona-Catalunya