Lewis Hamilton volvió a lo más alto del podio tres carreras después. El británico no tuvo rival en un fin de semana donde todo le salió bien. Siguiendo en su línea de «F1 star«, el de Mercedes se lanzó al público para celebrar la victoria como una auténtica estrella del rock.
La salida volvió a ser accidentada, pero no para los de delante. Esta vez los afectados fueron los Toro Rosso en una maniobra donde de nuevo apareció un Daniil Kvyat inconsciente que dejó fuera de carrera a su compañero. El ruso ha provocado dos incidentes seguidos en los últimos dos grandes premios.
En uno de los circuitos más rápidos y complicados del calendario, Mercedes demostró ser superior a Ferrari y Red Bull tanto a una vuelta como en la carrera. Y así lo demostró Hamilton, que no tuvo ningún rival durante la marcha imperial que protagonizó por el circuito de su país. Su compañero, Valteri Bottas, también realizó una carrera excelente. El finlandés superó las expectativas y completó el doblete beneficiándose del problema de los Ferrari.
Precisamente los de Maranello decidieron dar emoción al final de la carrera. Los dos pilotos sufrieron pinchazos en los neumáticos debido al desgaste. Los italianos no previeron que las ruedas dirían basta y el error le costó un buen puñado de puntos al líder, Sebastian Vettel, quien ya sólo tiene un punto de ventaja sobre Hamilton; y también el segundo puesto de Raikonen en favor de su compatriota. Lo curioso es que la escudería italiana fue el único equipo con este problema. Este escandaloso error habrá costado algún que otro puesto de trabajo …
Los Red Bull también hicieron una carrera perfecta. Lástima que el coche aún no acompañe. Verstappen salvó la cuarta posición después de enfrentarse a Vettel por el podio en una de las luchas más intensas del Gran Premio. Ricciardo por su parte hizo lo que tenía que hacer llevando el coche en el lugar donde le corresponde después de salir desde la parte posterior de la parrilla. Como he dicho, lástima que el Red Bull no esté al nivel de Ferrari y de Mercedes porque tanto Ricciardo como Verstappen darían muchos dolores de cabeza a los favoritos. Y Raikkonen estaría sexto en el mundial.
El piloto del día, con el permiso de Hamilton, Bottas y Ricciardo, fue Nico Hulkenberg. El alemán llevó su Renault a la meta en sexta posición, beneficiándose del pinchazo de Vettel. La cruz de la moneda le tocó a su compañero. Palmer no pudo ni comenzar ya que su RS17 se detuvo en la vuelta de formación. Fue una lástima porque el británico arrancaba en 11ª posición con posibilidades reales de puntuar por primera vez esta temporada. El equipo francés es uno de los equipos más desequilibrados en cuanto a los resultados de sus pilotos.
Ahora vienen dos semanas de descanso para los pilotos y los equipos antes de hacer el parón del verano. En el GP de Hungría tienen puestas muchas esperanzas equipos como Ferrari y McLaren. A priori es un circuito favorable para ellos. Veremos si en la práctica también es así.