Los reposacabezas, ese elemento tan habitual y poco innovador en un F1, también tiene cierta sofisticación en el material utilizado, en su forma y sus anclajes al propio monoplaza.
El paddock contiene el aliento. Todas las miradas están centradas en las pantallas buscando cualquier tipo de información. Los planos lejanos no ayudaban a mantener la calma.
Después de unos largos minutos de incertidumbre, la televisión captaba a Mick Schumacher en la camilla, sentado, hablando con los doctores que le rodeaban. Había tenido que ser evacuado del monoplaza al no poder salir por su propio pie tras un impacto de 33G. Al día siguiente entraba andando al paddock.
Este hecho es más que suficiente para conocer el nivel de la seguridad en F1 a día de hoy, poniéndose de manifiesto una vez más que se han hecho enormes avances para proteger al piloto en situaciones extremas.
En esta ocasión, el reposacabezas jugó un papel fundamental, amortiguando el impacto del casco lateralmente Este elemento está fabricado con un material llamado Confor Foam, blando al tacto pero que se endurece para absorber los golpes en caso de impacto. Este material puede ser de color azul o rosa en función de la temperatura. Si el ambiente está por encima de 30ºC se emplea el primero mientras que si estamos ante una climatología más fría, se utilizará el segundo.
El diseño del reposacabezas, las dimensiones y forma, queda definido por el reglamento.
En el accidente de Mick, se observa como queda deformado después de que el casco golpee contra este elemento, cumpliendo la función de amortiguar el impacto y mantener protegida la cabeza del piloto sin que sufra lesiones.
Este elemento ya había sido protagonista en otras situaciones, recordando especialmente la de Lewis Hamilton en el GP de Azerbaijan de 2017. El sistema de anclaje del reposacbezas falló y tuvo que ser el propio piloto quien tuviera que sujetarlo en las rectas.
Finalmente pasó por boxes para cambiar el reposacabezas por uno que pudiese estar fijado correctamente. Mercedes analizó el problema y realizó cambios en el sistema del anclaje para que no volviera a suceder
“No había visto este problema nunca.” Toto Wolff
En definitiva, el reposacabezas, un elemento que puede parecer simple, consta de ciertas tecnicidades, estudios y cálculos realizados previamente para ofrecer la máxima seguridad al piloto. Porque, en Fórmula 1, cada detalle cuenta.