Los test de pretemporada han sido los más cortos de los últimos años, lo que intensificó la actividad en pista dejando muchas pistas de lo que veremos en el GP de Bahrein.
Distintas soluciones según el motorista
La Formula 1 cuenta con algunos equipos B que copian los desarrollos permitidos por reglamento de las grandes marcas. Y este año resulta especialmente evidente en lo siguientes casos.
Los equipos con unidad de potencia Mercedes han adoptado el ya famoso bulto en la cubierta del motor, siendo esta muy estrecha y estilizada.
Los que portan la unidad de potencia italiana, sin embargo, presentan una refrigeración muy diferente, con la admisión de aire superior al cockpit con forma triangular, unida a otras aberturas laterales que han incluido tanto Ferrari como Alfa Romeo.
El caso de Honda se puede llamar ‘estándar’ pues, aunque se trabaja para estrechar al máximo la zona trasera, no presenta un trabajo excelente como en Mercedes, y sus tomas de aire son similares al resto de equipos.
Por último, el motor Renault, que solo monta Alpine y que, por lo tanto, no hay posibilidad para comparar con otros diseños. Pese a ello es evidente que queda mucho trabajo por hacer. El conocimiento de este paso atrás pudo ser, sin duda, uno de los motivos principales para que Mclaren abandonara el barco a finales de 2020.
Además, hay que recalcar que tanto Ferrari como Honda han hecho un trabajo excelente este invierno para dar caza a Mercedes, viéndose reflejado en los tiempos por vuelta de los equipos, como detallamos a continuación.
Mercedes vs Red Bull: más rivalidad que nunca.
En la parte alta de la parrilla, a los problemas Mercedes hay que sumarle una mejoría significativa de Red Bull. Su 1:29.960 se quedó a menos de una décima del registro que marcó Vertappen en Q1 el año pasado en este circuito de Bahrein.
De aquí se deduce la mejoría de los austriacos pues, en los test se utilizan mapas de motor más conservadores que en una clasificación, además de tener una pista menos engomada y condiciones algo más desfavorables.
La situación de ambos equipos hace predecir una batalla muy igualada en lo más alto de la tabla, al menos, hasta que Mercedes sea capaz de dominar el nuevo W12.
¿Mclaren, Aston Martin o Ferrari?
La zona media se compactará aún más este año. Mclaren ha consolidado un buen arranque y su mejoría está alrededor de 1 décima. Ferrari también ha dado un gran paso adelante. Al igual que Red Bull, su registro de los test se queda a solo tres décimas del tiempo logrado en Q1 aquí en 2020. Y, por último, Aston Martin. Aunque los problemas mecánicos les han lastrado notoriamente, se espera que mantengan, como mínimo, el nivel demostrado en 2021, lo que les hace ser serios candidatos para liderar la zona media.
Estos tres equipos serán, por tanto, los que luchen a priori por los puestos de Q3 el próximo sábado 27 de marzo en Bahrein.
Alpha Tauri también ha mejorado sensiblemente, aunque sus tiempos del pasado fin de semana no se deben considerar por la conocida ‘ilegalidad’ de Tsunoda y su DRS. No obstante, hay que recalcar que rechazaron adoptar muchos componentes de su hermano mayor lo que indica que confían en sus desarrollos y soluciones para 2021.
Alpine no aprueba, Williams notable.
Tendrán a Alpine como rival. El concepto de los franceses en la cubierta del motor parece no funcionar a la perfección y, aunque completaron todo el programa durante las jornadas de pruebas, los datos no auguran un inicio fácil de temporada. Es más, podríamos estar ante un caso de involución, algo que de producirse sería muy negativo para los de Enstone.
La evolución del motor Ferrari también afectará, este año para bien, a Alfa Romeo y Haas. Los primeros también se han quedado a tres décimas de igualar el crono marcado en Q1 en el pasado GP de Bahrein. Es evidente que saldrán de la zona baja y Alpine deberá estar atento a las evoluciones de los de Hinwil.
La zona baja volverá a estar ocupada por Williams y Haas. Mientras que los primeros han mejorado claramente, como demuestran los datos, los segundos han tirado la toalla antes de empezar. Serán, sin duda, el farolillo rojo de 2021.