Está siendo un año difícil y atípico para el deporte de motor, en especial para MotoGP, que ha tenido que sobrevivir, además de sin Márquez, sacando un calendario cuanto menos especial y con la anulación de muchas citas, sustituidas por doble carrera en varias localizaciones.
2020, un año que recordaremos por muchas cosas, pero no precisamente por ser un año para enmarcar, si no por la vivencia negativa y por la presencia de factores inéditos para nuestra generación. Aún corría marzo, fecha natural de inicio de mundial, cuando tuvimos un Qatar “descafeinado”, sin la presencia de MotoGP.
A todo esto, deberíamos sumarle la baja de Marc Márquez, lesionado en el GP inaugural de Jerez que, agravó su lesión una semana después tras volver de manera algo precipitada al ruedo, algo que provocó la rotura de su recién colocada placa y que le ha tenido fuera de combate hasta ahora.
Y es que un mundial sin Marc ha sido casi difícil de digerir, con varios pilotos en la pelea por el título – algunos totalmente inesperados- , pero con un nivel de puntaje muy bajo, ya que, en nueve carreras el líder del mundial – Fabio Quartararo– solo ha atesorado 115 puntos, la cifra más baja de la historia de MotoGP en ese lapso de tiempo.;
Quien seguirá rodando al menos una cita más con la Honda será Bradl, confirmado también para Motorland, en el que está siendo un año complicado para el compañero de Alex Márquez, realizando actuaciones lejos de los puntos y sufriendo mucho en cada Gran Premio.
El regreso de Marc es una incógnita, aunque él mismo ya daba el año por perdido hace un par de meses, se le espera para la traca final de Portimao, aunque podría reaparecer en Cheste. Sea como sea, el de Cervera no podrá defender una corona que solo ha perdido en 2013 y 2015 desde que es piloto de la categoría reina del motociclismo.