Es el tema de la semana, todos pensamos en él. Robert Wickens es el piloto que se accidentó el pasado fin de semana cuando la IndyCar visitaba el circuito de Pocono. Hoy se ha emitido un nuevo parte médico en que el equipo asegura que el piloto ha pasado satisfactoriamente la operación de columna que le practicaron ayer y que se encuentra manteniendo reposo.
Este medio día el equipo Schmidt Peterson Motorsports ha publicado un nuevo comunicado sobre el estado de salud de Robert Wickens. El piloto canadiense tuvo un grave accidente el pasado fin de semana en Pocono donde, tras chocar con Ryan Hunter-Reay, se fue directo a las protecciones a una alta velocidad. El piloto salió del circuito consciente, buena noticia en ese momento, pero el accidente fue tan fuerte que en el primer chequeo se le detectó lesiones en las piernas, en los brazos, en la columna vertebral e incluso tenía una contusión en el pulmón.
Aunque la situación de Wickens parecía estable, la gravedad de la lesión de columna obligaba a los médicos del Lehigh Valley Hospital a practicarle una cirugía. Dicha intervención tuvo lugar ayer y, por suerte, hoy Wickens se encuentra en una condición estable.
El comunicado comenta: «El piloto de la escudería Schmidt Peterson Motorsports, Robert Wickens, fue sometido a una cirugía el pasado lunes 20 de agosto para estabilizar la fracturar en la columna vertebral asociada al accidente que sufrió el pasado fin de semana en el circuito de Pocono».
«Unas placas de titanio han sido colocadas satisfactoriamente en la columna vertebral durante la cirugía la cual ha avanzado sin ningún tipo de complicación. El alcance de la lesión en la médula espinal es hasta ahora indeterminada. Se espera que sea sometido a más operaciones próximamente para tratar las fracturas en sus extremidades inferiores y antebrazo derecho. Sigue en una condición estable», reza el comunicado.
«Se irá actualizando la información en la medida que sea posible», concluye el texto.
Wickens recibió un fuerte golpe en el accidente y, por suerte, no hay que lamentar más que lesiones.