Los malos números siguen para Valentino Rossi y Maverick Viñales. Yamaha ha hecho historia, y no precisamente para ser recordada: ha superado la mala racha de resultados que la escudería nipona había registrado en pasadas temporadas. Ni Viñales ni Rossi han conseguido subir a lo más alto del podio en 24 carreras.

Y es que la escudería azul del mundial de MotoGP ya no sabe qué hacer. En todo el fin de semana a penas pudo conseguir buenos resultados. Rossi entró en el garaje en décimo séptima posición durante la sesión de cronometrados. No había igualado este resultado desde 2006. Viñales quedó tan solo tres posiciones por delante del italiano, décimo cuarto. Este es también su peor marca de MotoGP; nunca había bajado tanto en su debut o en sus momentos con Suzuki.

Viñales está desesperado. Lo que se presentaba como un Gran Premio posible para aspirar al podio, ha terminado con las declaraciones del catalán por los suelos. Viñales afirma que han perdido toda esperanza y que no sabe cuál es su objetivo. A demás dice no sentirse cómodo sobre la moto y solo espera que el mundial acabe cuando antes debido a que hoy por hoy, no tiene ambición.

Hemos perdido cualquier objetivo, no sabemos a qué aspirar. Las sensaciones son pésimas encimas de la moto. Ahora llega la gira asiática y solo espero que pase rápido. Tengo cero motivación y cero expectativas.

Pese a que ambos pilotos coinciden en que se debe trabajar mucho de cara el año que viene si quieren volver a ocupar el lugar que les corresponde, Valentino Rossi no ha sido tan directo como Viñales en cuanto a motivación. No obstante sí que es cierto que el italiano se ha mostrado muy decepcionado con el equipo. Bajo su punto de vista, el problema no son los pilotos, sino el equipo.

Hacen falta cambios profundos. No es un problema de pilotos, es de todo lo demás.