Qué lejos quedan esos años en los que la pareja Red Bull Renault funcionaba. Qué lejos quedan esos cuatro mundiales de Sebastian Vettel. Qué lejos quedan esos motores Renault que eran los más rápidos y fiables de la parrilla. Qué lejos quedan.

La dupla Milton Keynes – Enstone hace aguas y ha quedado claro tras la nefasta temporada a nivel de prestaciones que está teniendo Red Bull. El motor Renault está dando demasiados problemas, también en Mclaren, aunque estos ya estén acostumbrados a esa dinámica. Quién realmente no lo está es Max Verstappen, que abandonaba en Hungría tras otro fallo más en el MGU-K. El holandés se acordó de Enstone, de la familia de Abiteboul y de los ingenieros de Renault. Malas palabras y frustración del piloto que luego traspasaría a los equipos.

La relación es insostenible, pero están obligados a soportarse, al menos hasta final de temporada. Seguro que no será fácil y menos oyendo las declaraciones de Christian Horner por la radio del equipo en la que se quejaba de la mala calidad de los motores franceses: «Pagamos millones por un producto de última generación y se puede ver claramente que está por debajo de eso. Es frustrante, todavía tenemos a Daniel en la carrera, vamos a dejar que Cyril aparezca con las excusas después«.

Según Sky, esas eran las palabras del jefe de equipo de los de la bebida energética que ven como de lejos quedan ya esas temporadas en las que el motor Renault fulminaba una a una las unidades de potencia de los demás equipos.

Quizás optar por Honda es una opción de lo más arriesgada. Quizás vale más malo conocido que bueno por conocer. O simplemente quizás, cuando se está hablando de millones de dolares, lo que no funciona no se mantiene. Las relaciones entre Red Bull y Renault están condenadas a muerte al final de temporada.