El trazado de Montmeló vive días de intenso trabajo para llevar a cabo los cambios anunciados el pasado 21 de noviembre.


A tan sólo un mes de que los monoplazas de F1 vuelvan a la pista catalana para los test invernales de pretemporada, el Circuit de Catalunya está en pleno proceso de cambio. El pasado día 21 de noviembre, el Consejo de Administración del Circuit de Barcelona-Catalunya anunciaba modificaciones para aumentar la seguridad del circuito. Se las pedía la FIM (Federación Internacional de Motociclismo) para poder homologar el trazado y mantenerlo en su calendario para la próxima temporada.

El accidente donde murió Luis Salom levantó muchas críticas sobre el estado de la pista, y las obras en esa parte del trazado ya han empezado. El objetivo es aumentar la escapatoria de la curva 13, donde ocurrió el accidente. Se está reasfaltando todo ese tramo además de la eliminación de las Tribunas C y de mover más a la derecha la Tribuna H. Con esto, el Circuit aumenta en 25 metros la escapatoria que será de 138 metros.

No sólo eso, también se eliminará la pavimentación de toda la curva para volver a la grava que años atrás ya formaba parte de esa curva. De ese modo, cualquier piloto que caiga en esa curva será frenado por la grava, evitando así un episodio como el de Salom.

Las obras también afectan al asfalto de todo el circuito. Ya se han quitado siete centímetros del pavimento anterior y se ha tirado ya tres centímetros del nuevo. La segunda capa será puesta antes de finalizar el mes de enero, y será de cuatro centímetros. El trazado de Montmeló no se reasfaltaba desde 2005.

De cara al Gran Premio de Motociclismo que se disputará el fin de semana del 15 al 17 de junio, los pilotos no realizarán la última chicane del circuito, además de pasar por la curva de La Caixa. Por su parte, los pilotos de F1, seguirán realizando el trazado de estos últimos años, con la chicane incluída.